Por: Antonio Gaytán
Tierras sin sembrar es un riesgo latente que enfrenta la actividad agrícola de Durango este 2022 debido al alto costo de los insumos, principalmente fertilizantes nitrogenados.
El precio de los fertilizantes se han disparado un 200 por ciento debido a la guerra Rusia-Ucrania, también subió el valor de las semillas, informó el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR), Manuel Sánchez.
- Rusia es el cuarto productor de nitrógeno y fósforo y el tercer productor de potasio en el mundo, por lo que el cierre de este mercado ha desencadenado una ola de incrementos.
La agricultura de Durango es principalmente de temporal y su ciclo más importante es durante el periodo primavera-verano y las tierras se han acostumbrado al uso de nitrogenados para producir, por lo tanto, uno de los factores para levantar una buena cosecha es el uso de químicos.
El paquete tecnológico se elevó de precio y los campesinos tienen que invertir más dinero para sembrar, dinero que saben puede no recuperarse por diversos factores, como el clima y la complicada comercialización de sus cosechas.
Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el Paquete contra la inflación y la carestía, donde incluye incentivar la producción de granos básicos: maíz, frijol y arroz.
Durango es productor de maíz y frijol, alimento que necesita México a buen precio, pero surge una pregunta: ¿qué apoyos necesitan los campesinos duranguenses para sembrar este 2022?
El gobernador José Rosas Aispuro Torres confirmó la visita en próximos días del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos.
Reunión donde diseñarán una estrategia conjunta para sumar esfuerzos para entregar semilla certificada y fertilizante a los campesinos, pero no solo en zonas de alta y muy marginación, también debe apoyarse a productores en regiones de alta potencial agrícola.
“La meta es que no queden tierras sin sembrar, que no quede un solo espacio sin producir”, externó.
Por su parte, el secretario de SAGDR, Manuel Sánchez Zamudio, reconoció que el campo mexicano no estaba preparado para externalidades tan severas como ha sido la escasez y encarecimiento de fertilizantes.
Por ello, señaló que es urgente anunciar un programa extraordinario para responder a la demandas de los productores de maíz y frijol, apoyos que deben llegar de inmediato porque las tierras deberán estar listas antes de que se vengan las lluvias.
Lluvias que posiblemente se estimulen para que caigan a más tardar durante junio, porque la sequía severa sigue avanzado y sus estragos, principalmente en la ganadería serán graves.
Es posible que Durango siembre todas sus tierras y levante buenas cosechas, en beneficio de las familias mexicanas, pero es vital que se apoye a los campesinos y se generen condiciones de certidumbre que su inversión podrá recuperarla.
“Veo un panorama difícil en esa virtud, posiblemente tengamos problemas para sembrar las 700 mil hectáreas que destinamos al maíz, avena y frijol, necesitamos apoyarlos”, concluyó.
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