Por: Brenda Maurer
«Una vez más, las vacas sagradas del PRI salieron de las sombras para arrebatar las candidaturas a regidores y sindicatura, mismas que deberían de ser para priistas que verdaderamente trabajamos en estos seis años que ellos desaparecieron», señaló la regidora Daniela Soto Hernández.
Mencionó que nuevamente su partido privilegia los chantajes y amenazas que hacen las vacas sagradas al salir de la sombras: «Ellos desde 2018 se fueron a su casa, y, prácticamente desconocieron al partido, pero hoy salen a exigir posiciones como si realmente el partido latiera en ellos. Vemos que ahora se privilegia a las caras que ya están muy vistas, porque claramente están cediendo a los chantajes y amenazas de que se van. A ellos los privilegian sobre los priistas que nos quedamos a chambear en tiempos de crisis”.
Añadió que el actuar del partido da tristeza porque se hace a un lado a quienes tiene la vocación de servir y ayudar: “Nuestro pecado es no tener padrinos, ser de casa y ser leales. Sin embargo, a los que amenazan. A los que ven la política como un botín y como la forma de hacer negocio o pedir contratos para sus empresas es a los que se les da el reconocimiento», recalcó.
Finalmente, dijo que ella se queda satisfecha con el trabajo que ha hecho desde el primer día de su encargo en la regiduría.