Por: Manuel Díaz 

Fueron catastróficos los años de la década del 80 y del 90 en Durango, como lo fue para todo el mundo, porque «vimos morir a muchos compañeros de SIDA, que en aquellos ayeres se llamó ‘el cáncer rosa'», compartió el representante de la Comunidad Gay en Durango, Ezequiel García, con motivo del mes del Orgullo Gay.

«La peste de los homosexuales» o «cáncer rosa» fue como también se llamó al SIDA en los años del 80 y 90, comentó, agregó que fue terrible la estigmatización que se vivió contra los hombres homosexuales, porque el personal médico no quería tocarlos para realizar una revisión.

Se llegó a pensar que el SIDA se contagiaba con la mirada. Fue desgastante este tipo de estigmas contra de la comunidad homosexual que se contagió de SIDA en estas épocas.

Desafortunadamente murieron muchos homosexuales a consecuencia del SIDA, «pocos logramos sobrevivir a esta época», resaltó el representante de la Comunidad Gay.

Las personas tampoco querían estar al lado de un homosexual, no querían ni siquiera comer al lado de una persona gay, acentuó el entrevistado.

Comentó que en la actualidad no se cuenta con foros para informar sobre la prevención del VIH, porque cada vez está más reducido el presupuesto para atender las enfermedades de trasmisión sexual que afectan a esta comunidad.

Culminó resaltando que se requiere más información, un mayor número de pruebas para detectar el VIH y evitar las complicaciones de los años ochentas, «porque ahora se piensa que con un condón es suficiente para salvarse la vida».

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