Por: Pilar Aguilar

Durango, Dgo.- Durante la noche del viernes y madrugada de este sábado, el director municipal de Seguridad Pública (DMSP), Antonio Bracho Marrufo, estuvo presente en el desarrollo del nuevo operativo antialcohol, cuyos puntos de revisión fueron instalados en distintos lugares de la ciudad.

Durante el arranque de esta medida preventiva que ha sido modificada y de lo que ya informamos en su oportunidad, el jefe policiaco fue acompañado por la regidora Claudia Hernández Espino, presidenta de la Comisión de Seguridad en el Cabildo, por jóvenes empresarios, integrantes de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y por miembros del Consejo Estatal Ciudadano (CEC) que preside Jorge Clemente Mojica Vargas.

Todos ellos observaron cómo actuaban los agentes de Vialidad, pero también constataron el comportamiento de los conductores que verificaban, y entre lo más sobresaliente de esto fue el caso de cuatro jovencitos y dos jovencitas que viajaban en un automóvil marca Honda, tipo Civic, color gris, a los que les marcaron el alto.

De entrada, el conductor andaba en segundo grado de ebriedad, le solicitaron la documentación y no contaba con licencia de manejo, les preguntaron a los otros cinco que si alguno andaba sobrio para que manejara el vehículo, pero además de estar en las mismas condiciones etílicas, ninguno traía licencia de manejo.

Una de las muchachitas dijo conocer a alguien que los podía ayudar, le sugirieron que le llamara por teléfono, luego de contactarlo le pasó su aparato celular a una agente de vialidad, quien le manifestó al conocido que la única forma en que los podía apoyar era que se presentara personalmente para que recogiera el vehículo, pero respondió que no podía.

Fue entonces que les informaron a los alcoholizados muchachitos que el auto quedaría retenido y luego procedieron a bajar la hielera en la que traían cerveza, minutos después la grúa se llevó el auto y fue solicitado el taxi para que los trasladara a su destino.

El otro fue de un hombre que manejaba también en segundo grado de ebriedad una camioneta, al informarle los agentes que no sería detenido y que podía llamarle una persona para que manejara el vehículo, se comunicó con su esposa, ella arribó y luego se retiraron en la unidad, pero con la señora al volante.

De hecho el operativo transcurrió tranquilo y a las 03:00 horas se retiraron sin novedad sobresaliente, hasta que como a las 04:50, una mujer que no ha comprendido que manejar en estado de ebriedad es muy peligroso, provocó un accidente, pero esa ya es su responsabilidad y del caso se informa en nota aparte.

Ya por la mañana, el propio Bracho Marrufo manifestó que en total fueron 35 infracciones, nueve de estas por primero grado y 36 por segundo, solamente hubo necesidad de asegurar siete vehículos que podrán pasar a recogerlos sus dueños  con el pago de la grúa y corralón por 660 pesos y que solamente ocurrió un accidente.

Al tiempo hizo un llamado a la ciudadanía para que contribuyan en esta tarea y a los organismos los invitó a que sigan actuando como observadores.