Durango, Dgo.- Héctor Herrera Ordóñez, Presidente Nacional de la Barra mexicana, Colegio de Abogados, aseguró que Gustavo Gamero Luna, no pertenece a ese organismo, menos que sea el Presidente del mismo en Durango.

Por medio de una carta fechada en la Ciudad de México el lunes 10 de  agosto de este año,  Herrera Ordóñez le dirige a la opinión pública y a la comunidad jurídica de Durango  el siguiente texto:

El pasado 6 de Agosto, en la ciudad de Durango acontecieron lamentables hechos, mediante los que, según artículos periodísticos, una agrupación de abogados de esa entidad federativa incendiaron a las afueras el Tribunal Superior de Justicia, un vehículo como parte de una manifestación de protesta.

Ante ello, resulta indispensable formular la aclaración y deslindes pertinentes, en el sentido de que tanto la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C., como su Capítulo en el Estado de Durango, presidido por el Licenciado Antonio Bracho Marrufo, somos no solo ajenos a esos deplorables acontecimientos, sino que igualmente desconocemos cualquier relación jurídica o institucional con esa agrupación de abogados.

Agrega que nuestro Colegio, es una organización seria, prestigiada y que está por cumplir 100 años de su fundación, tiene presencia nacional en el país a través de 18 Capítulos, entre ellos el del Estado de Durango, que funciona con los más altos estándares de calidad profesional y ética, por lo que rechazamos cualquier acto violento de la abogacía.

Así, la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C.,  desde su nacimiento en el año  1922, ha tenido uno de sus objetivos sustanciales, el de vigilar el ejercicio profesional de los abogados, procurando desde luego, que sus actos se ajusten a la ley, a los valores del derecho y a nuestro Código de ética, procurando especial énfasis en la adecuación jurídica del gremio y velando siempre por el decoro y la dignidad de la Abogacía.

Es lo que dice   el documento, a cuyo calce aparece  el nombre y rúbrica de Héctor Herrera Ordóñez, lo que deja muy mal parado a Gamero Luna, pues no es quien dice ser.