Por: Pilar Aguilar

Durango, Dgo.- Durante el operativo en el Excuartel Juárez del Grupo de Inspección COVID-19 que el jueves realizaron los titulares y personal de las dependencias municipales que lo conforma, un par de adultos mayores trabajaban para llevar el sustento a sus familias.

Se trata de Goyo y Manuel, quienes no venden alimentos, tampoco ropa, electrónica u otro tipo de artículos, sino que ellos utilizan como herramientas para ganar un poco de dinero, un acordeón y una guitarra, con los que transitan por los pasillos del interior y calles del exterior, para ofrecer sus servicios.

Ellos integran el dueto “Los Jilgueros” y durante esa mañana deleitaban con sus melodías a los comensales de “Gorditas Lucy”, un pequeño local que se ubica por el lado el bulevar Dolores del Río a un costado del edificio que pertenece a la Sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Ante lo “fregado” que está la situación, durante la temporada de pandemia generada por el COVID-19, el ingreso económico diario para “Los Jilgueros” ha sido muy reducido, pues la mayoría de los lugares donde ofrecían “la cantada” se encuentran semivacíos y es por eso  que optaron por no esperar a que alguien los contrate.

La “Nueva Normalidad” para Goyo y Manuel, es llegar a una fonda, restaurante o negocio de comida, es amplio entran y si no, en el exterior pegados a la puerta entonan sus canciones, en espera de que  algunos de los clientes les regalen unos pesos y así, poco a poco reunir  lo que pueden para llevar a sus familias.

Al momento de encontrarlos y observar su bonita   labor, que no es otra que alegrar a la gente con sus melodías, se encontraban justamente al exterior de Gorditas Lucy, donde cantaban “La Tragedia de Rosita”, pero con tan mala suerte, que al terminarla solamente quedaban uno o dos clientes que muy entretenidos saboreando las de chicharrón, asado rojo, huevo verde y  de otros guisos,   no se dieron cuenta de eso y por lo tanto no aportaron moneda.

Sin embargo, fue la dueña o encargada del local, quien dejó de preparar gorditas para regalar unos  pesos a «Los Jilgueros», quienes se retiraron para continuar con su peregrinar en busca del sustento, en tanto que la señora de «Gorditas Lucy», reanudar su tarea también para ganar el pan década día.