Muerto lo encontraron colgado sus familiares en su domicilio que se localiza en Lerdo, Durango.

Al que muerto lo encontraron sus familiares, representa el suicidio número 45 en lo que va de este año.

La información que se tiene del caso es que atraído por fétidos olores que salían de una casa en el ejido Sapioriz, el señor Héctor se asomó.

La sorpresa que se llevó el vecino  fue mayúscula, ya que el señor al que no veía desde el día 10 de abril estaba colgado y sin vida.

Quien pendía con un lazo de  un punto fijo, era el señor Braulio Soto Ponce, que contaba con 40 años de edad.

Muy sorprendo, quien hizo el macabro hallazgo le avisó  al joven Iván, hijo del hoy suicida.

Posteriormente este llegó y reportó el hecho al Agente del Ministerio Público, al arribar dio fe del cadáver y ordenó su traslado al anfiteatro de la Vicefiscalía de la Laguna.

En esa institución se le practicaría la autopsia de ley para conocer la causa del fallecimiento.

Posteriormente el cuerpo sería entregado a sus familiares para que lo velaran y dieran cristiana sepultura.

Los familiares de quien se convirtió en el suicida número nueve en el mes de abril, aseguran que  desconocen la causa por la que tomó la fatal determinación.

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