Por: Pilar Aguilar

Durango, Dgo.- En la actualidad, son en realidad muy pocas las personas que cometen otro delito, una vez que quedan en libertad ya cumplida su condena en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1, asegura la nueva directora de ese reclusorio, Arminé Raygoza Meléndez.

Egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), Raygoza Meléndez, hace poco menos de 30 años se inició en el servicio público al ingresar como Agente del Ministerio Público, de la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ).

Al ser entrevistada en el espacio que ocupa en este penal que entró en funcionamiento hace 49 años, quien es la primera mujer que lo dirige en esas cinco décadas, aseguró que en la actual administración, tanto el gobernador del estado, José Rosas Aispuro Torres, como el secretario de Seguridad Pública (SSP), Francisco Javier Castrellón Garza, han privilegiado el bienestar y la superación de quienes por algún motivo ofendieron a la sociedad y se encuentran privados de su libertad.

Pero no solo eso, a través del empleo, terapia y cursos de capacitación, hombres y mujeres son preparados para que al cumplir la sanción impuesta por el Juez, salgan completamente rehabilitados y con un panorama claro, así como con oportunidades de empleo para que puedan incorporarse sin problema alguno a la sociedad, a sus familias y a la vida cotidiana.

Precisó la Directora, quien a lo largo de casi tres décadas como funcionaria adquirió un enorme conocimiento en cuanto a la Procuración de Justicia, pues fue Vicefiscal  de Control de Procesos, después Vicefiscal de Control Interno y concluyó su etapa en esa institución como Vicefiscal General, que poco antes de que la persona obtenga su libertad, recibe conocimientos de varios oficios, entre estos de electricidad, carpintería, por decir algunos, con el fin de que ya en la calle no tenga dificultad para obtener un empleo digno y bien remunerado.

Sin embargo, la labor de la SSP no termina cuando el hombre o la mujer dejan el Cereso, pues quienes son beneficiados con la libertad condicional, son monitoreados por la Dirección de Ejecución de Penas, para constatar que efectivamente él o ella estén cumpliendo con los compromisos que contrajeron y que se conduzcan dentro del marco legalmente establecido.

Es justamente por todo esto, que las personas que una vez delinquieron y fueron llevadas al Cereso, tienen todas las atenciones de parte del Gobierno que les ayudan a reinsertarse en la sociedad, a llevar una vida normal, muy bien capacitados, además con oportunidades que ofrecen los empresarios y empresarias de Durango, para otorgarles un espacio en sus centros laborales.

Esto es por un lado, pero también están todas las facilidades que se les otorgan para que estudien, desde primer año de primaria hasta profesional, incluso para que se conviertan en licenciados en Derecho o licenciados en Ciencias de la Comunicación, e incluso, para lograr una Maestría, casos de los que ya hay muchos.

Hace dos años atrás, la entrevistada dejó su espacio en la Fiscalía de Durango para incursionar como Subdirectora de esta institución reformadora de hombres y mujeres, pero ahora, al ser nombrada Directora, siente que el compromiso que tiene es más grande y está dispuesta a poner toda su experiencia y capacidad, para  cumplir su misión con buenos resultados, como lo ha hecho en todos los cargos que ha ocupado.