Por: Pilar Aguilar
La historia se repite y desafortunadamente hoy tenemos que lamentar la violenta muerte de un menor de edad a manos de su padrastro, cuyo asesinato pudo haber sido causado por el consumo excesivo de la droga conocida como «cristal», pero también porque algunas madres solteras aceptan como pareja a cualquier individuo, sin fijarse quién es, de donde proviene, sus antecedentes y otras cosas que tienen que ver con la seguridad de sus propios hijos. Como lo hemos venido informando, fue el martes cuando Javiercito, de tan solo dos años, víctima de la bestial agresión que le propinó su padrastro, murió en la Cruz Roja de Nombre de Dios, Durango. Luego de ser interrogada Zulema, su madre de 29 años, al entrar en contradicciones para proteger a su “hombre” y victimario del pequeño, la Policía Investigadora de Delitos (PID) la detuvo y las investigaciones realizadas y confesiones finales de la señora, dejaron en claro que fue el sujeto, identificado como Víctor Alonso, quien propinó la severa y cobarde agresión contra el niño. El menor ya fue sepultado, sus dos hermanitas de dos y cuatro años que también eran víctimas de maltrato por parte del sujeto, hoy prófugo de la justicia, inicialmente fueron protegidos por el DIF y enseguida entregados a un familiar cercano, en tanto que la madre se encuentra en prisión preventiva y el martes seguramente la vincularán a proceso para pasarse una larga temporada en el Cereso, en donde tarde que temprano le habrá de hacer compañía el individuo al que le permitió que acabara con la corta vida de su propio hijo. Comentamos inicialmente que esta historia se repite, porque no es la primera ocasión que un sujeto asesina a golpes a un hijo de su pareja, es decir, a su hijastro. El lector recordará el caso de la niña Dulce, de un año seis meses de edad, quien el 5 de octubre, hace ya casi dos años, fue llevada al Hospital Materno Infantil, para que se le atendiera de los múltiples golpes que presentaba. María Teresa, de 20 años, vecina de la colonia Ignacio Zaragoza y Roberto Jovanny Vargas Sánchez, este de 21 y con domicilio en el fraccionamiento Benito Juárez, son quienes llevaron a la menor y manifestaron que se había caído, pero las investigaciones realizadas y testimonios de la abuelita de la niña dejaron al descubierto que fue el tipo, quien no solamente la agredió salvajemente, sino que también la ultrajó, esto con la complacencia de la mamá. Ladrillero de oficio y, como ella, adicto a las drogas, el tipo fue arrestado y también su “protectora”, para luego ser confinados en el Cereso número uno, donde el día 11 de octubre, él apareció colgado y sin vida. El deceso fue contabilizado como suicidio más, aunque algunos piensan que en ese penal apareció un “justiciero anónimo”, que lo ayudó para que se quitara la vida, esto como castigo por haber mancillado y asesinado a la pequeñita. Estas dos duras experiencias y otras que se conocen sobre las agresiones a menores por parte de sus padrastros, debería hacer reflexionar a las madres solteras, para que cuando algún hombre les proponga amarlas infinitamente y tratar a sus hijos como si fueran propios, lo piensen dos o más veces antes de darles el sí, porque podría ser alguien que les cause daños, algunos de estos, irreparables… En los siete hechos de tránsito ocurridos durante el jueves en esta ciudad, solamente se resintieron pérdidas económicas. Uno de estos fue a las 10:00 horas en las calles Isla Lobos e Isla Santa Margarita, del fraccionamiento Eucaliptos, donde un automóvil marca Ford, Escort, color guinda, modelo 1999, conducido por quien dijo llamarse Elías, de 74 años, choca contra otro marca Hyundai, tipo I-10, modelo 2013, color blanco, que manejaba el joven Gustavo Edmundo, de 22 años… Otro ocurrió una hora y cinco minutos después, en el bulevar José Ramón Valdez, frente a la clínica 49 del IMSS, cuando una camioneta marca Nissan, línea Pathfinder, modelo 2008, color blanco, conducida por Vianney Guadalupe, de 34 años, se impacta contra unas palmeras… A las 12:30 horas protagonizaron el siguiente en el bulevar Guadiana, antes de avenida Lasalle, del fraccionamiento Loma Dorada, donde un taxi marca Chevrolet, Spark, modelo 2014, colores verde con blanco, conducido por Esteban, de 22 años, choca contra una camioneta de la misma marca, tipo Pick-up, modelo 2010, color blanco, que manejaba Pedro Alonso, de 27 años… Una hora y 10 minutos posteriores, en el bulevar de la Juventud y avenida Carrola Antuna, un camión marca Navistar, tipo Caja, color azul, modelo 1972, conducido por Daniel, de 42 años, se impacta contra líneas aéreas derribando simultáneamente dos postes de madera a cargo de Telmex, de los cuales uno cae sobre un automóvil marca Nissan, Datsun, modelo 1984, color azul, que se encontraba estacionado a cargo de Carlos Alberto, de 35 años… A las 14:40 horas ocurre uno más en el bulevar Dolores del Río y calle Tezozomoc, de la colonia Azcapotzalco, donde una camioneta marca GMC, Yukón, color guinda, conducido por Armando, choca por alcance a un camión marca Mercedes Benz, tipo Hidrojet, modelo 2010, color blanco, que manejaba Margarito, de 45 años… Una hora cinco minutos después, en el bulevar Guadalupe Victoria y calle Instituto de la Vivienda, en la colonia 16 de Septiembre, un taxi marca Dodge, I-10, modelo 2014, colores blanco con verde, conducido por Edgar Francisco, de 31 años, choca contra un vehículo marca Toyota, Avanza, modelo 2017, color blanco, manejado por la señora Olga Angélica de 50 años… El último sucedió a las 17:40 horas en el céntrico crucero formado por las calles Pereyra y Zarco, cuando un automóvil marca Ford, tipo Freestyle, color cris, modelo 2005, conducido por Ismael, de 35 años, choca contra otro marca Honda, CRV, modelo 2007, color blanco, que se encontraba estacionado a cargo de Stephanie, de 28 años, el que es proyectado contra una motocicleta, marca Italika, tipo CC-125, colores rojo y negro, también estacionado a cargo de Manuel, de 26 años… Si Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.