Por: Pilar Aguilar

La Fiscalía General del Estado (FGE) y concretamente la Policía Investigadora de Delitos (PID) perdió a uno de sus mejores elementos, cuya partida conmocionó al personal, porque por su manera de trabajar y de ser se ganó el respeto, la estimación y cariño de ellos. Ramón Orozco Reyes, es quien la tarde del domingo pasó a mejor vida, luego de que se le complicó la cirugía que le fue practicada varios días antes. Originario del poblado san pedro y Amexos, en Rodeo, Durango, desde muy joven Orozco Reyes ingresó al Instituto de Capacitación y Profesionalización (INCAP) de la FGE, de donde egresó como agente investigador que desde un principio fue comisionado en la división de Homicidios. Ahí estuvo bajo las órdenes de varios comandantes hasta que por el trabajo desempeñado llegó a ser el titular. Durante los aproximadamente 10 años que permaneció como titular en esa área, este elemento puso en práctica los conocimientos adquiridos por uno de sus maestros, Ricardo Núñez Páez, lo que sirvió para esclareciera infinidad de asesinatos y llevara a prisión a los responsables. Era tal la habilidad, intuición y profesionalismo del comandante Orozco Reyes, que durante los 16 años de trayectoria, pocas veces disfrutó de algún descanso, ya que fue un policía de 24 horas. Casos de decesos que pretendieron hacer creer que se trataba de un accidente o muerte natural, incluso suicidio, este comandante los investigó muy bien y descubrió que eran homicidios. De él recordamos que en el 2017, luego de regresar de unos días de ausencia por motivos de trabajo, llegó a su oficina y al ver una carpeta en su escritorio empezó a revisar los documentos de lo que  ya sus elementos habían dado como el suicidio de una menor de edad. Orozco Reyes inmediatamente notó algo raro y tras retomar la investigación, comprobó que no era tal, que la propia madre drogadicta de la niña la había ahorcado con una prenda de vestir y después colgado, a la que, por supuesto, arrestó y puso a disposición del Ministerio Público. Por su entrega a la institución y su capacidad para trabajar, la verdad es que Ramón Orozco Reyes dejó un enorme espacio en la PID y con él se llevó uno de los pilares que sostienen a la FGE, y que aunque en la corporación hay varios elementos que fueron sus alumnos, será difícil que uno de ellos lo cubra al cien por ciento. Desde la madrugada de este lunes, los restos del comandante Orozco, quien contaba con 42 años de edad, fueron velados en Funerales Hernández, de donde a eso de las 10:30 horas salió el cortejo fúnebre hasta las instalaciones de la FGE con el fin de rendirle un homenaje y al final partió a la Catedral  Basílica Menor, para luego de la misma de cuerpo presente, regresarlo al velatorio para su cremación, ya que en vida esa fue su voluntad. Descanse en Paz. El fallecimiento de este elemento ocurre solamente un día después de que dejara e existir otro miembro de la Fiscalía, el agente del Ministerio Público Lorenzo Robles Zamarripa, justo cuando otros fiscales tienen serios problemas de salud. Carlos Fernández Arámbula, es uno de ellos, quien a causa de la diabetes sufrió un desvanecimiento en los juzgados orales, por lo que se encuentra hospitalizado, D’Marco Velázquez Castillo, sobrevivió a un derrame cerebral, pero se encuentra delicado y José Montaño Rocha, quien fue intervenido quirúrgicamente de la columna y convalece bajo un riguroso tratamiento. Pero como si su problema de salud no fuera suficiente para estar triste, Montaño Rocha sufrió duro golpe justamente el domingo, al dejar de existir el ser que lo trajo al mundo, la señora Yolanda Reyna Rocha Gómez. Ella también era madre de otro agente del Ministerio Público, Alfredo Montaño Rocha y esposa de José Montaño Maldonado, un destacado profesional del derecho que en la Administración del alcalde Maximiliano Silerio Esparza fue jefe de Inspectores y posteriormente director de lo que ahora es el Cereso número Uno. La señora Rocha Gómez fue hermana de Ezequiel, quien durante muchos años fue el administrador de El Sol de Durango, a quien junto con su cuñado y sobrinos, les enviamos nuestro más sentido pésame y les deseamos tengan pronta resignación. Descanse en Paz… En otro tema, cuatro accidentes sucedidos en la noche del domingo y madrugada de este lunes, arrojaron solamente daños materiales. El primero ocurrió a las 21:00 horas en el crucero de las calles Juan Sarabia e Ignacio Manuel Altamirano, donde una camioneta marca Ford, Pick-up, color gris, con conducida en segundo grado de ebriedad por el joven Alexis Rafael, de 21 años de edad, choca contra un automóvil marca Honda, Civic, modelo 2012, color gris, que manejaba Feliciano, de 38 años… Dos horas posteriores, en avenida Primo de Verdad y calle César Guillermo Meraz Estrada, un automóvil marca Chevrolet, tipo Sportage, modelo 1999, color rojo, conducido en segundo grado de ebriedad por el señor Aurelio, de 52 años, se impacta en la parte posterior de un taxi maca Chrysler, tipo I-10, modelo 2014, colores blanco con verde, que manejaba Martín, de 50 años… El tercero fue a los 30 minutos de este lunes en avenida Mar de Plata, pasando Viña del Mar, del fraccionamiento Guadalupe, cuando un automóvil marca Chrysler, Cirrus, modelo 2005, color gris, conducido por Aarón, de 42 años, pierde el control del vehículo y choca contra un arbotante… El último lo protagonizaron a las 02:50 horas en el bulevar Durango y avenida Real de Mezquital, del fraccionamiento del mismo nombre, luego de que una camioneta marca Jeep, Laredo, modelo 2012, conducido en segundo grado de ebriedad por Karla Janeth, de 25 años, pierde el control del vehículo y choca contra árbol de ornato y semáforo… Angel Uriel, de 23 años de edad y vecino de la colonia Asentamientos Humanos, fue detenido y a las 01:57 horas ingresado a la Estación Norte, al ser sorprendido por el operativo antialcohol, cuando en segundo grado de ebriedad conducía un automóvil marca Ford, Focus, por calle Libertad, entre bulevar Dolores del Río y Tepoztlán, de colonia Azcapotzalco… Si Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.