Por: Pilar Aguilar

El martes 22 de octubre se celebró el Día del Agente del Ministerio Público, un servidor público que aunque realiza una destacada labor para el esclarecimiento de delitos que agravian a la comunidad, pocas veces se le reconoce y al contrario, regularmente se le critica y agrede. Incluso, existen ocasiones que estos han fallecido en el cumplimiento de su deber, aunque de eso ya solamente se acuerdan sus familiares, quienes sufrieron la verdadera pérdida. Solamente para dar un ejemplo de que los representantes sociales están en riesgo, está el caso ocurrido hace ya casi 10 años, justo el lunes 14 de diciembre del año 2009, en el poblado Las Nieves, municipio de Ocampo, cuando durante la noche un numeroso grupo de individuos fuertemente armados irrumpió en las instalaciones donde descansaba la partida de elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME), ahora Policía Investigadora de Delitos (PID), para sorprender, someter y llevarse por la fuerza a los agentes: Herculano Cázares, Gilberto Calderón Osorio, Walter Eduardo Valles Reyes, Óscar Agüero Chávez y José Luis Huerta Vargas, así como al agente del  Ministerio Público (MP), José Manuel Murillo Rosales; dos días posteriores, nadie se explica cómo, pero las cabezas de todos ellos aparecieron a 250 kilómetros del lugar del “levantón”, justo frente al templo de la cabecera municipal de Cuencamé,  donde personal del departamento de limpia las encontró envueltas en unos trapos y dentro de unas bolsas al amanecer, cuando comenzaban su tarea cotidiana. Los cuerpos de ellos jamás fueron encontrados, por lo que dolorosamente sus familiares recibieron solo sus cráneos, para velarlos y después darles cristiana sepultura. Un suceso más reciente, fue la lamentable pérdida de un representante social, el hecho sucedió hace ya casi tres años, la noche del dos de noviembre del año 2016, a la altura del kilómetro 135+500 de la carretera federal Cuencamé, Durango-Juan Aldama, Zacatecas, donde el Agente del MP adscrito a la Unidad Antisecuestros de la Fiscalía General del Estado (FGE), Enrique Soria Haro, de 32 años de edad, junto con varios investigadores de la misma Unidad montaron un operativo para rescatar a una persona que había sido secuestrada y por la que pedían 300 mil pesos como rescate, afortunadamente en esa tarea el plagiado fue rescatado, pero lamentablemente Soria Haro perdió la vida, ya que los delincuentes les dispararon desde la oscuridad, y el fue alcanzado por una bala en el pecho y escaparon velozmente en un vehículo. Por otra parte, apenas el 19 de septiembre del 2019, en la ciudad de Durango falleció el agente del MP, Lorenzo Robles Zamarripa, quien durante muchos años trabajó en la FGE, hasta que una prolongada enfermedad le cortó la existencia. De forma que desde este espacio, nuestro reconocimiento a su labor y solidaridad con sus familiares, pero también en esta ocasión tan especial queremos desear una pronta recuperación a varios de los festejados que en estos momentos se encuentran afectados de su salud, como lo son: Carlos Fernández Arámbula, D’Marco Velázquez Castillo y José Montaño Rocha. Como parte de los festejos de tan importante celebración, la mañana de este martes la fiscal general, Ruth Medina Alemán, les ofreció un desayuno en el que reconoció su trabajo, escenario en el que por medio de un bono económico, distinguió a quienes se han entregado desde 10 hasta 25 años a esta labor, además de que todos participaron en un sorteo de diversos artículos para el hogar, para concluir el festejo a las 19:00 horas sostuvieron un encuentro de basquetbol con reporteros de los medios de comunicación, en el Auditorio del Pueblo, felicidades en su día a todos los Ministerios Públicos de Durango… Si  Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.