Por: Pilar Aguilar

Cuando era aún muy jovencito, Francisco Javier Pérez Hernández, decidió servir a la sociedad a través de la policía preventiva, reunió la documentación correspondiente, se sometió a los exámenes de rigor y al aprobarlos, ingresó a la academia de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP)…

Apenas había cumplido los 22 años, era el 27 de abril de 1995, cuando el muchacho vistió por primera vez el uniforme azul  marino y se sumó al servicio en el área que los altos mandos le asignaron…

Pérez Hernández realizó vigilancia caminando por las calles del centro de la ciudad, también recorrió todas las colonias y poblados del municipio en patrulla, para prevenir  ilícitos, detener a infractores y también a presuntos delincuentes…

Los años fueron pasando y Francisco Javier seguía al pie del cañón, durante los últimos meses fue comisionado en el módulo ubicado donde inicia la escalera que da a la segunda planta del edificio de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP)…

Ahí se le veía diariamente orientando que los usuarios o respondiendo preguntas a las personas que no sabían dónde estaba tal o cual oficina en la que requería hacer un trámite…

Amable, servicial y atento, quien se desempeñaba como Policía Tercero, hacía su labor que le asignaron, con gusto y entrega, como todas las misiones que se le encomendaban, esto, a pesar de que desde hacía tiempo padecía un problema en su corazón…

El martes 4 de febrero, el oficial Francisco Javier Pérez Hernández llegó al edificio de la DMSP, pero no como lo hacía siempre, caminando, sino al interior de un féretro color gris, pues se le rendiría un homenaje de cuerpo presente, como un reconocimiento  y agradecimiento por sus casi 25 años que trabajó en la institución y en beneficio de la sociedad…

Los restos del Policía Tercero estuvieron un buen rato a unos cuantos metros del módulo en el que laboró los últimos meses de su carrera y de su vida, donde le hicieron diversas guardias de honor…

Y es que el domingo anterior, al estar de descanso en su hogar, su malestar hizo crisis en el corazón de este cumplido elemento y sufrió un fulminante infarto que le cortó de tajo la existencia, justo cuando había cumplido 24 años 10 meses de servicio…

Descanse en Paz y a sus familiares les deseamos una pronta resignación…

A propósito de esa institución, la mañana del este miércoles me dio mucho gusto saludar a Ernesto Sánchez Ortíz, ¿sí lo recuerdan?…

Exactamente, es quien la mitad de la administración municipal anterior se desempeñó como Subdirector de la Policía Preventiva de  la propia DMSP…

Bueno, pues un poco después de terminar con ese encargo, ya en el presente trienio lo designaron titular del Grupo es de Medidas de Apremio Judiciales, que consiste en ubicar, llevar a comparecer ante un juez o detener por instrucciones de éste a todas aquellas personas que están involucradas en algún juicio y desobedecen las disposiciones implementadas…

Por cierto, los agentes a su mando en esta tarea son Juan José Leal Rivas y Rubén Omar Espino Montoya, dos elementos con mucha experiencia y que han trabajado en diferentes áreas con el mismo Comandante…

En una opinión muy personal, considero que la experiencia y capacidad de Sánchez Ortíz está siendo desaprovechada, pues en su momento de Subdirector coordinó las acciones de al menos 600 elementos y ahora solamente tiene bajo sus órdenes dos…

Lo mismo sucede en el caso de Jorge Arturo Cuéllar Hernández, quien tras desempeñarse como Jefe de Servicios de esa misma institución, en la que mandaba a cientos de agentes, ahora trae un reducido grupo de cuatro o cinco efectivos con los que se encarga de realizar vigilancia en el medio rural, principalmente en el poblado Llano Grande, Durango, y comunidades aledañas…

Ojalá y que a ambos elementos se les diera una tarea más importante en la que puedan poner en práctica toda su experiencia que han acumulado en esa corporación  en la que nacieron como policías…

Con esto de ninguna manera queremos decir que quienes están en puntos clave de la DMSP no estén haciendo bien su trabajo, no, de ninguna manera, lo que opinamos es que tanto Sánchez Ortiz, como Cuéllar Hernández, les pueden dar mejores resultados en otras áreas…

En otro tema, a las 09:35 horas del martes, en el bulevar Francisco Villa, a la altura del mercado de abastos Francisco Villa, una motocicleta marca Vento,  tipo Rider, colores verde con negro, conducida por Jesús Salvador, de 44 años, choca contra un automóvil marca Mazda, tipo CC-5, color rojo, modelo 2019, que era manejado por la señora Azucena, de 45 años de edad…

Si Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.