Por: Pilar Aguilar
Nuestro más sentido pésame al compañero Alfredo Valdez, ante el lamentable fallecimiento de su señor padre, el Comandante Alfonso Valdez Zamarripa, un hombre que la mayor parte de su vida la dedicó a servir a la sociedad en desgracia a través de la Cruz Roja…
No sé si quienes nos distinguen con su preferencia recuerden que cuando «Chicharito» andaba extraviado comentamos en este mismo espacio que regularmente cada vez que pasaban este tipo de casos, al tomar conocimiento las autoridades los familiares no hablaban con la verdad y omitían datos importantes que no ayudaban en mucho en las investigaciones y por ende, al pronto esclarecimiento de la desaparición.
Bueno, pues luego de que afortunadamente el menor de 13 años, apareció sano y salvo, quedó al descubierto que contrario a lo que sus seres queridos manifestaron en cuanto a que el niño no mantenía comunicación con nadie a través de las redes sociales, el muchachito sí lo hacía, y fue a través de éstas que se puso en contacto con el militar que lo invitó a que saliera de su casa, tomara un taxi y llegara hasta donde él se encontraba, lugar en el que permaneció, dijo él al ser detenido, seis días.
Así quedó claro que los padres del niño no estaban al pendiente de él y mucho menos con quién intercambiaba frases por medio de su cuenta de Facebook.
Aquí el escándalo es mayor porque fue un miembro de las fuerzas castrenses, que se supone son quienes deben velar por la seguridad de los mexicanos, quien mantuvo en su domicilio del fraccionamiento Villas del Guadiana al chico, por lo que ahora enfrenta en prisión los delitos que se pudieran configurar.
Por cierto, a propósito de este tema, la Fiscalía General del Estado (FGE), por instrucciones de la titular Ruth Medina Alemán, ha intensificado vía redes sociales su campaña de prevención e invita a los padres de familia a que supervisen con quiénes se comunican sus hijos menores de edad por medio de su Facebook y demás redes sociales, para evitar que ocurran situaciones como las de «Chicharito», que dicho sea de paso, no es la primer ocasión que un menor abandona su casa al ser invitado por desconocidos, los que se identifican con un nombre y edad, pero la realidad que son otras personas, o bien, que niños de 13 años conversen con individuos de 37, como fue el caso de Alejandro y el teniente Sergio.
Algo que nos parece debe quedar bien claro, es que la desaparición de «Chicharito» se fraguó gracias al descuido de sus padres para con él, tal como debe ocurrir en muchísimos otros hogares duranguenses…
Y a propósito de menores, al divulgarse la noticia, amplia consternación causó entre la sociedad zacatecana y duranguense, el enterarse que las personas que el día 16 de mayo fueron encontradas calcinadas dentro de un automóvil tipo Jetta, en un paraje de la comunidad La Michilía, en Súchil, Dgo., eran madre e hija.
Pero lo más triste es que fue una mujer de 49 años, quien acudió al Semefo para identificar a su nuera de 30 años, y a su nieta de tan sólo 5, esposa e hija respectivamente de uno de sus hijos.
Sobre el bestial sacrificio de ellas dos, quienes en vida radicaron en Fresnillo, Zac., por los comentarios escuchados sobre este doble crimen, el grueso de las opiniones coinciden en que lo que hicieron con la señora y su pequeña hija, en verdad que no tiene nombre y quien lo ordenó o lo hizo, debe ser castigado con todo el peso de la ley, claro, una vez que las autoridades del vecino Estado logren echarle el guante, pues fue allá donde se consumó el grave y reprobable delito…
Por otro lado, a las 20:15 horas del martes, en el crucero de las calles República de Costa Rica y República de Chile, de la colonia Lázaro Cárdenas, una camioneta marca Mercury, línea Mountainer, modelo 2000, color azul, que era conducida por el joven Evaristo, de 27 años, choca contra un automóvil marca Chrysler, tipo Atos, modelo 2006, color gris, que era manejado por Juan Fernando, de 23 años, accidente que sólo dejó saldo de pérdidas económicas…
Aproximadamente a las 02:00 horas de este miércoles, el mariguano Abel, de 41 años, quien tiene su domicilio en la colonia Jalisco, fue arrestado por agentes de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP), en calle Otilia González, entre Petra Orona y Rosa Rosales de Hernández, de colonia Azteca, a petición de un familiar femenino, el cual manifiesta que la agredió verbalmente con frases y ademanes groseros…
Si Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.