Por: Pilar Aguilar

De los 58 suicidios que hasta el día martes  28 de mayo han ocurrido a lo largo y ancho el territorio duranguense en los que va de este 2019, llaman la atención dos, ambos protagonizados en esta ciudad por menores de edad, en un periodo no mayor a las 48 horas.

El primer lamentable caso es el de Carlos Alberto de Santiago Sánchez, de apenas 12 años, quien el domingo en la noche se metió a bañar en su domicilio ubicado en el número 112, de la calle Las Rosas, en el fraccionamiento Nuevo Valle, pero al tardarse más de lo acostumbrado, su madre, la señora María Teresa, de 50 años, le tocó a la puerta, el chico no le respondió y al entrar, fue terrible la escena con la que se encontró: Su hijo estaba colgado con una toalla del cancel.

El primer impulso que tuvo fue el de bajarlo para auxiliarlo e inmediatamente lo trasladaron a la Unidad de Medicina Familiar número 50, ubicada en avenida Mercurio, del fraccionamiento Rinconada Sol, que se encuentra relativamente cerca del lugar donde sucedieron los hechos, aunque lamentablemente al ingresarlo el personal trató de reanimarlo, pero desafortunadamente comprobaron que ya no contaba con signos vitales.

El otro trágico y triste acontecimiento inició al mediodía del martes, por la misma calle y fraccionamiento que el anterior, pero en la vivienda número 124, cuando Hugo Alberto González Ríos, este de 16 años, quien estaba en tratamiento por sufrir depresión, ingirió más del medicamento señalado por el doctor, al encontrarlo intoxicado sus familiares lo apoyaron para que llegara hasta el Hospital del ISSSTE, donde inmediatamente empezó a ser atendido por el personal médico, pero aproximadamente a las 18:30 horas, falleció.

Son dos dramáticos episodios que aparte del dolor por el que en estos momentos pasan las respectivas familias de los suicidas, el primero el de más corta edad en lo que va del año, la población en general se encuentra consternada…

En otro tema, aunque jamás habrá un castigo que sea considerado justo por quitarle la vida a una persona y menos a una mujer,  el trabajo realizado por la Fiscalía General del Estado (FGE) después del asesinato de una de ellas, le facilitó al Juez imponer al responsable una pena de las más altas que se han aplicado en Durango.

Como lo damos a conocer en información aparte, Santiago Guzmán Vázquez, fue condenado a pasar en el Cereso de Durango los próximos 44 años, 11 meses y 29 días, pero además, como reparación del daño tendrá que pagar poco más de medio millón de pesos.

Así es, 45 años menos un día estará privado de su libertad quien con toda premeditación, alevosía y ventaja aquella mañana del 30 de abril, justo en el marco de la celebración del Día del Niño, le dio a sus hijas ese terrible “regalo”.

Esa mañana, de acuerdo a lo que el mismo individuo comentó y a las investigaciones realizadas por elementos de la PID, al planear cuidadosamente lo que haría, derivado esto de los celos que lo torturaban, muy temprano aprovechó que su mujer estaba descuidada todavía sobre la cama, para pegarle con un marro en la cabeza, posteriormente y para asegurarse que realmente muriera, con un cuchillo la degolló y por si fuera poco, provocó un incendio para tratar de quemarla y borrar toda evidencia del terrible, despiadado y cobarde crimen cometido.

Pero no sólo eso, el tipo salió tranquilamente y se trasladó a un centro comercial para adquirir un pastel y otros productos con los que festejaría “El Día del Niño”, todo esto también para intentar despistar a las autoridades, al regresar a su casa y encontrar a los bomberos y otras autoridades, fingió sorpresa y también mucho dolor cuando le informaron que ella había fallecido.

Pero el individuo no contaba con que los elementos de la sección de Homicidios de la PID, ya tenían evidencias de que se trataba de un asesinato y sólo lo dejaron que se “desbloqueara”, como fingió estarlo, para hacerle unas preguntas claves que lo hicieron  entonces sí, confundirse en verdad, cayó en contradicciones y terminó por confesar el feminicidio.

Por cierto no hemos escuchado a ninguna de las personas que cada vez que asesinan a una mujer exigen justicia, felicitar a la Fiscalía, a los elementos de la PID y en especial a los que esclarecieron este asesinato, pues de sus labios no ha salido aunque sea una sola palabra de agradecimiento o reconocimiento…

Y hablando de otra cosa, la tarde del martes agentes de la policía vial adscrita al operativo antialcohol, interceptaron a Miguel Angel, de 30 años, vecino de la colonia Juan de la Barrera, porque en segundo grado de ebriedad manejaba una camioneta marca Ford, tipo pick up, modelo 2003, color negro, por calle Talpa, entre Cuales y Tuito, de la colonia Jalisco…

Si Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.