Por: Pilar Aguilar

Lo he mencionado anteriormente en este espacio y ahora lo reitero: Cada vez que es asesinada una mujer, se suelta una lluvia de declaraciones vertidas por diferentes actores, los que lejos de contribuir en algo en las investigaciones o trabajar para prevenir este tipo de lamentables acontecimientos, descalifican la labor que hacen las instituciones y hacen alarde de protagonismo…

Por ejemplo, después de que el fin de semana anterior se conoció de los homicidios de Armenia Vaquera y Blanca Saray García, esto en Guadalupe Victoria, la diputada Sandra Amaya manifestó que la violencia contra la mujer está creciendo y es urgente que haya resultados en prevención, añade que no podemos estar esperando que continúen los feminicidios cuando en Durango ya suman 20 en lo que va del año, y cada día mueren más mujeres, así que esto se debe tomar muy en serio, pero vemos que Seguridad Pública y el Instituto Estatal de la Mujer no están haciendo su trabajo…

Por su parte, Julieta Hernández Camargo, presidenta de la Asociación “Sí Hay Mujeres en Durango”, indicó que tiene contabilizados 20 homicidios o feminicidios, por lo que se debe mejorar la estrategia de seguridad, así como reestructurar la alerta de género que no está funcionando….

Ahora cabe preguntar a la Legisladora y a la abogada, ¿ellas qué están haciendo para que este tipo de lamentables casos no sigan ocurriendo?… Por cierto, ambos crímenes están debidamente aclarados, el que cometió uno ya fue detenido por la FGE, y a los autores del otro están plenamente identificados y los PID les siguen los pasos muy de cerca…

En otro tema, si las autoridades correspondientes no intervienen para solucionar un problema vial que existe en el crucero de las calles Canatlán y Nazas, de la colonia Hipódromo, podría ocurrir un accidente de pronósticos reservados…

Resulta que las personas que de oriente a poniente conducen su vehículo por calle Canatlán, al llegar a Nazas tienen que hacer alto obligatorio, ya que esta última tiene preferencia de paso, sin embargo al voltear a la izquierda para ver si no viene un autobús urbano, ya que aparte de estos, por ese carril solo transitan exclusivamente vehículos de las corporaciones de seguridad y auxilio, cuatro frondosos árboles que están sobre la banqueta, obstaculizan la visibilidad…

Ante esta situación, el conductor que va por Canatlán se ve obligado a avanzar lentamente e invadir un poco el carril de Nazas para poder mirar si viene vehículo, lo que lo pone en riesgo de ser impactado…

Es por eso que algunas personas que por vivir en esa zona frecuentemente transitan por esa arteria, hacen un llamado a las autoridades para que intervengan y solucionen ese problema, antes de que ocurra un accidente que podría ser desde leve hasta grave…

Afortunadamente ni una sola persona sufrió lesiones en los tres hechos de tránsito que sucedieron en esta ciudad durante la mañana y tarde del martes…

Uno de estos fue a las 09:00 horas en el crucero de las calles Independencia y Hernández, cuando al pasarse la señal de alto una camioneta marca Ford, Pick-up, modelo 1989, color gris, conducida por José Fernando, de 37 años, choca contra otra marca Chrysler, Town Country, modelo 1996, color azul, que era manejada por el señor Manuel, de 56 años…

El segundo ocurrió a las 13:30 horas en el bulevar Francisco Villa y bulevar Felipe Pescador, de la colonia El Maestro, donde una camioneta marca Chevrolet, modelo 1997, color blanco, conducida por el señor José Manuel, de 53 años, se impacta en la parte posterior de un automóvil marca Seat, tipo Ibiza, color verde, modelo 2005, que manejaba Martín Cristian, de 27 años….

Dos horas posteriores, en el céntrico crucero formado por las calles Bruno Martínez y Pereyra, al pasarse la señal de alto una camioneta marca Toyota, color negro, modelo 2015, que conducía Isabel, de 28 años, choca contra un taxi marca Chrysler, línea I-10, modelo 2014, colores blanco con verde, manejado por el señor Héctor Miguel, de 39 años…

Si Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.