Por: Pilar Aguilar

Si para algunos El Día del Bombero pasó casi desapercibido, pues no se ofreció el tradicional desayuno ni se entregaron reconocimientos y ascensos, como comúnmente se hace en esta fecha, para este medio de comunicación de ninguna manera, y en este espacio reconocemos la gran labor que estos héroes anónimos realizan diariamente en beneficio de la ciudadanía.

Si bien es cierto que se ofició una misa y se depositaron ofrendas flora les en las tumbas de los integrantes de esa institución que han fallecido, como por ejemplo, del que fue el primer comandante del Heróico Cuerpo de Bomberos, Lázaro Serrano Montes, en la del segundo titular, Miguel Ángel Salazar, también en la del subcomandante Ezequiel Zamora López, y en la de Juan Francisco Zamora López, de los que este último, quien perdió la vida en servicio aquel 19 de enero de 2004, faltó ese reconocimiento a la labor de los vivos, de esos que se la siguen partiendo en beneficio de la ciudadanía duranguense.

Nos referimos a los que realizan esa noble actividad dentro de lo que ahora es la Dirección Municipal de Protección Civil y quienes a diferencia de otros años, el sector oficial ni los peló.

Entre otros, está el subcomandante Hugo Alejandro Paredes Moreno, el capitán Guillermo Medrano Simental, Héctor Armando González Escobedo, Guillermo Eduardo Quiñones Alvarado, Adrián Carreón Ortiz, Magdaleno Orona Jara, Manuel de Jesús Rodríguez Serrato, José Manuel Santillán Flores, Jaqueline Rodríguez Ruvalcaba, Rafael Gutiérrez Serrano y Rafael Román González.

También a Miguel Hernández Medina, Damián Sierra Sánchez, Rafael Nájera Zamora, Manuel Altamirano Larreta, Sergio Iván Martínez Alvarado, Francisco Armando Zamora López, Manuel Medrano Simental, Jaime Santillán Luna, José Alejandro Galindo Ávila, Félix Gerardo Vaquera Aldaba, Marco Antonio Castillo García, Mario Gutiérrez Valles, Luis Gerardo Rodríguez González, Jaime Cisneros González, Elías Tovar Hernández, Erick Rafael Román Contreras, Andrés Núñez Macías, Elvira Viridiana Mayorga Flores, Andrea Orona Quiñones, Antonio Arturo Muñoz Solís, Erick Javier Merino Febronio, Daniel Darío Alvarado Domínguez, Ricardo Gómez Nájera, Juan Leonardo García Aviña y David Roa Balcázar.

También hay que reconocer a los voluntarios Leticia Silva Hernández, Óscar Emmanuel Soto Reyes y José Armando Herrera Chávez, y a otros elementos más que escapan a nuestra memoria.

Todos ellos, han trabajado bajo las órdenes de distintos directores, Juan Rafael Rosales Sida, Arturo Galindo Cabada, Héctor Partida Romero, Alberto Castro Rochel, Gustavo Soria Carrera, Felipe Cortez, Homar Cano Castrellón, y del comandantazo Gustavo Paredes Moreno, quien siendo un adolescente se sumó a las filas de la institución y en base a su trabajo llegó a ser el director, del que a pesar de que dejó las filas de esa institución hace tres años, se perfila como quien a partir del 1 de septiembre tomará nuevamente sus riendas, es decir, que recibirá la batuta del mismo al que se la entregó al inicio de esta administración: Israel Solano Mejía.

Aunque sea un poco tarde, felicidades para todos ellos por El Día del Bombero, que años anteriores se celebraba con bombo y platillo el 21 de agosto de cada año, pero que éste último pasó casi desapercibido…

Si Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.