Poanas, Durango.- Elementos del Policía Investigadora de Delitos (PID), evitaron el intento de extorsión que por medio del teléfono le quería hacer un sujeto no identificado a una familia de este municipio.

Según datos recabados por la corresponsalía en esta región, todo inició cuando el señor Alejandro Barrón González, de 52 años, quien es vecino del poblado la Villita de San Atenójenes, se comunicó a la corporación para reportar que su hija de 12 años estaba secuestrada.

Él manifestó que lo descubrió porque aparte de que no encontraba a la niña, le hicieron una llamada telefónica en la que le pedían reuniera y depositara a una cuenta que le indicarían 400 mil pesos a cambio de dejarla en libertad.

Muy asustado el señor y ante el temor de que cumplieran las amenazas de hacerle daño a su hija, decidió reportar el caso a la PID, cuyos elementos inmediatamente comenzaron a investigar el caso.

Luego de recorrer algunas partes el municipio, los agentes encontraron a la menor en el poblado Orizaba, la que andaba acompañada de otros dos menores de edad, amiguitos de ella.

La menor le comentó a los agentes que la razón de su ausencia fue porque recibió una llamada a su teléfono en la que le dijeron que la condición para que no mataran a su padre, era que se retirara de su casa y no le respondiera si le hacía alguna llamada a su celular.

Como en esos momentos andaba jugando con los otros dos niños, los tres se fueron juntos, pero con la intervención de la PID quedó al descubierto que todo se trató de un intento de extorsión.