Lerdo, Dgo.- Los pequeños criadores de ganado caprino y ovino de este de municipio y otros aledaños se encuentran muy alarmados, ante la misteriosa muerte violenta de sus animales, lo que les hace recordar los tiempos de “El Chupacabras”.

El ataque contra cabras y borregas se dio los días 13 y 14 de este mes, en los ejidos Graseros y Los Ángeles, donde al menos 40 de ellas han sido misteriosamente sacrificadas con heridas en el cuello, situación que los hace revivir el mito del afamado «Chupacabras».

Tras la muerte de los animales se reportó el caso a las autoridades, las que han comentado que podría tratarse de un ataque de perros o pumas hambrientos que bajaron de la sierra en busca de alimento.

En el ejido Graseros fueron 25 cabras y borregas las sacrificadas, en tanto que en Los Ángeles, solamente 17, lo que ha ocasionado el temor en otros ejidos porque sus pequeños hatos sufran nuevos ataques, ya que las autoridades no han logrado la captura de los probables animales que las masacraron.

Quienes han tomado conocimiento de estos hechos son el Director de Prevención Social Municipal, Conrado Antúnez Ponce, quien se coordinó con personal de la Secretaría de Salud, Jurisdicción Sanitaria y Secretaría de Desarrollo Rural, los que han manifestado que por las pruebas recabadas en el lugar, en el caso del ejido Graseros, el ataque podría haber sido perpetrado por  uno o dos pumas que bajaron de la sierra en busca de comida.

Por lo que respecta a Los Ángeles, los autores de la matanza podrían ser varios perros que bajan, atacan y se regresan a ocultar en las cuevas que existen a los alrededores.

Sin embargo, los ejidatarios han comenzado a revivir el mito del “Chupacabras”, ya que la mayoría de los animales sacrificados presentaban lesiones en el cuello, es decir, los degollaron.