Por: Mónica Rojas
Este sábado 19 de octubre del año 2019, en instalaciones del Ejido de Francisco I. Madero, los nietos de la Revolución de 1910, encabezados por el presidente del Comisariado Ejidal, Jesús Sonora García, celebraron cien años de vida ejidal realizando una Asamblea General Ordinaria, posponiendo los festejos mayores para el mes de noviembre.
Son muchos los aportes que el ejido les ha dado a los habitantes de Villa Madero. En primer término, el ejido ha sido el sostén económico de 262 familias de derechos, ha sido generoso al donar tierras de uso común para la instalación de la Secundaria Técnica número 2 que está por cumplir 50 años de servicio educativo a todos los estudiantes de la Villa; igualmente se han donado terrenos para el hospital del pueblo y particularmente se dio en comodato un amplio terreno para la instalación de la maquiladora ATR de Torreón dedicada a la fabricación de arneses automotrices, empresa que da empleo a 400 trabajadores de toda la región.
Son muchas las cosas que quedan por hacer, por lo pronto Jesús Sonora García, Yolanda Cano Correa y Francisco Cisneros Ramírez, integrantes del Comisariado Ejidal, se han echado a cuestas la construcción de un Centro Social Ejidal que dé servicio a las familias de los ejidatarios y buscar formas de organización empresarial con orientación social para dar un salto en el ámbito productivo que tenga un mayor impacto en la calidad de vida de los herederos de la Revolución Mexicana en Villa Madero.
Han sido muchos años de trabajo, de lucha, de esfuerzo e indudablemente de desarrollo de los campesinos del primer ejido fundado en el estado al calor de la Revolución Mexicana: El Ejido de Francisco I. Madero del Municipio de Pánuco de Coronado, Durango.