Por: Jorge Ánima

La regidora del Ayuntamiento capitalino, Arlina Adame, expresa que da un salto hacia el futuro, renuncia al PRI y se afilia al PT.

Arlina Adame es una mujer reconocida dentro de la sociedad duranguense por su gran singularidad y emprendedurismo, dentro del pueblo  no se le conoce escándalo alguno y mucho menos corrupción, ni tranzas como es característico del priismo, sino al contrario, ya que es una reconocida consultora independiente en trabajo colaborativo, actitud en el servicio, programación neurolingüística, la ciencia de la excelencia personal, realiza diversos  trabajos de Gimnasia cerebral para niños y adultos, es psicoterapeuta privada, subdirectora del Patronato Pro deficiente mental desde el 2002, además de incursionar en el ámbito pedagógico en diversas instituciones educativas. Además, es una fiel impulsora de valores y practicante de ello, lo que otorga investidura de congruencia, aspectos poco vistos en el mundo de la política.

Por su parte, la dirigencia del Partido del Trabajo le dio la bienvenida en días pasado, en donde la propia Arlina, a vista de medios de comunicación presentes y parte de su grupo de simpatizantes y equipo de trabajo, firmó su afiliación al PT, seguido de ser vestida con un chaleco petista, el cual lo lució sonriente y segura de sí misma. El recibimiento oficial fue realizado por Primitivo Ríos, quien expresó su alegría al comentar que una mujer íntegra, congruente en su pensar y en su actuar, que comprende y practica valores, que sabe que la transformación es el presente y futuro de México y de Durango, que el bienestar para Durango y las familias duranguenses está en la continuidad de la Cuarta Transformación.

Es importante mencionar que, en la más reciente visita de la coordinadora nacional de los comités de la 4T, Claudia Sheinbaum, a Durango, Arlina fue de las pocas personalidades que logró una foto con ella, adhiriéndose con gran nivel al movimiento de la transformación.

Tal vez Arlina es visionaria y en verdad dio un salto hacia el futuro, solo el tiempo dirá si es la punta de lanza ante un éxodo de prianistas. Todo indica que el futuro está en la 4T, los números en la sociedad duranguense y mexicana así lo dicen, y esto se replica en las señales políticas.

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