Por: Emmanuel Salazar

Durante los últimos meses, el Inegi ha reportado para el estado de Durango indicadores de inflación y ahora de desempleo que dan la sensación de quedar desempatados con lo que el ciudadano común vive, pues cada día hay más dificultad para ajustar el gasto.

Ante esa circunstancia, Graciela Márquez Colín, quien preside justamente el Inegi y estuvo de visita para encabezar el cuarto Foro de Estadística y Geografía para Estados y Municipios, fue cuestionada justamente por dichos indicadores, ante lo cual la titular refrendó la validez de las cifras reportadas por el organismo.

“¿No están maquilladas las cifras?” Se le cuestionó. Y Ante ello respondió: “De ninguna manera, de ninguna manera, eso se los puedo afirmar de frente, tenemos la más alta metodología, los más altos estándares metodológicos para la medición no solo de la inflación, sino de todas las mediciones que hace INEGI”.

Ciertamente, surgen dudas cuando, por ejemplo, la inflación hasta la primera quincena de octubre para la ciudad de Durango fue reportada en 4.04%, en tanto que la media nacional alcanzó el 4.27%.

Como cifras suenan interesantes, sin embargo, todos nos quejamos de que los precios se incrementan de forma constante y sonante, por lo que la duda subsiste, y más cuando uno acude a comprar frutas, legumbres, carne y demás insumos para la comida.

Realmente no se explica uno como puede marcar una tendencia hacia la baja la inflación, o por qué no se percibe entre el grueso de la población que incluso, en otras mediciones, reporta que le alcanza para menos.

Este miércoles, por ejemplo, Rocío Rebollo, Secretaria de Bienestar del Estado de Durango, señaló que se lanzó un programa denominado “Mi mercadito con valor”, porque Coneval les reportó que se incrementó el número de duranguenses que reportan carencia en alimentos.

“Es una situación extraña porque si bien la gente tiene mayor ingreso, no se disminuyó (la pobreza), hay más gente que tiene más dinero y se subió el indicador de falta de alimentación, entonces es un factor extraño, podemos decirlo, porque en qué se está gastando, pues los apoyos por ejemplo federales”, expresó Rebollo.

Y justamente algo semejante ocurrió con el desempleo, el Inegi reportó en septiembre una tasa de 2.8, que es sin duda una de las más bajas que recuerdo desde que doy seguimiento a dicho indicador, mientras como nota vivimos que Carhartt cerró con sus mil trabajadores.