Por: Ernesto Llanos   Facebook: @Ernesto.Llanos.R

La participación de la mujer en la vida pública de México ha implicado un gran reto con importantes esfuerzos históricos que continúan en la actualidad. Como en otros espacios sociales, el político también se consideraba más bien como uno destinado para el hombre.
A lo largo del desarrollo político de nuestra nación, mujeres protagonistas como Josefa Ortiz, Leona Vicario, Margarita Maza, Sara Madero y la duranguense Hermila Galindo, trascendieron por sus ideales e incansables esfuerzos en la consecución de una igualdad efectiva y justa.
Sin embargo, en nuestro país, la reforma constitucional de 1953 que otorgó a las mujeres el derecho al sufragio, constituye uno de los acontecimientos más importantes para buscar la equidad de género en la vida política nacional.

Gracias a luchadoras sociales como la sufragista Elvira Carrillo Puerto, quien fue parte del grupo de mujeres mexicanas que tuvo una participación activa en favor de los derechos políticos durante y después de la Revolución Mexicana, se logró tiempo después el reconocimiento a nivel federal del derecho de voto a la mujer.

Esto significaría un gran avance democrático que generó una situación de igualdad constitucional. El aumento de la presencia de mujeres en funciones de liderazgo amplía la probabilidad de que se consideren sus necesidades en la toma de decisiones, motiva a otras mujeres a desempeñar otros cargos y promueve la igualdad de género como eje central en la democracia mexicana.

El gobierno de la cuarta transformación, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, busca que las mujeres tengan la oportunidad de estar en la conducción del proceso de transformación de nuestro país. El 70 por ciento de las personas que trabajan en las comunidades para llevar los Programas de Bienestar a la población a nivel nacional son mujeres.

Es histórico el número de estados en donde este proyecto de transformación del país ha impulsado que las mujeres gobiernen actualmente:

En Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda; Campeche, Layda Sansores San Román; Colima, Indira Vizcaíno Silva; Guerrero, Evelyn Salgado Pineda; Delfina Gómez Álvarez, en el Estado de México; Quintana Roo, María Elena Lezama Espinosa; y Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros.

Y quien ha sido electa Coordinadora de los Comités de la Cuarta Transformación; la Doctora Claudia Sheinbaum, con grandes posibilidades de convertirse en la primera mujer en ocupar el máximo cargo de la presidencia de la república en nuestro país.
Fue electa Jefa de Gobierno de la Ciudad de México en 2018, cimentando las bases para que esté catalogada como la entidad con mayor productividad nacional y un lugar de oportunidades. Anteriormente, se había desempeñado como Secretaria de Medio Ambiente y vocera en la campaña presidencial del Licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Sin duda, la presencia de las mujeres en política ha aumentado de manera gradual; su trabajo y talento les han estado abriendo paso. El gabinete federal está conformado por nueve mujeres y 10 hombres. También en el Congreso de la Unión se ha hecho notar la presencia de más espacios públicos.
Fue en 1954, cuando por vez primera una mujer logró acceder a una Diputación Federal, y posteriormente, con la reforma de 1997, por vez primera se les exigió a los partidos políticos, que consideraran dentro de sus estatutos que las candidaturas a Diputados y Senadores no excedieran el 70% para un mismo género, brindando más posibilidades a favor de la participación de la mujer en el Poder Legislativo.
El brindar a las mujeres y a los hombres las mismas oportunidades, condiciones, y formas de trato, sin dejar a un lado las particularidades de cada uno de ellos, permite garantizar el acceso a los derechos que tienen como ciudadanos.

Mi reconocimiento a todas las mujeres, especialmente a las de mi estado Durango, porque ellas son factor fundamental de cohesión social, elemento integrador de la familia, y transmisoras de los valores y de la cultura de nuestro pueblo. Para aquellas que provienen de condiciones de desigualdad laboral, social o política me solidarizo a su causa y su lucha.

¡Es la hora de la mujer en México!