En los últimos años, ha escaseado considerablemente la leña en la Sierra Madre Occidental, pero más la cabecera municipal de Pueblo Nuevo; el tema de la oferta y la demanda ha provocado que estos desechos de las fábricas sean más caros y difícil de conseguir.

En medio de la Sierra Madre Occidental considerada el pulmón del país, se encuentra el municipio de Pueblo Nuevo, que es rico en producción de madera en la que la oferta y la demanda de leña es muy fuerte en esta temporada invernal, por lo que llega a escasear.

En los últimos años, la industria de la madera ha evolucionado, los grandes quemadores que contaminaban en las fábricas de madera se utilizan muy poco, incluso, hoy en día los desechos de las fábricas son menos y todo se aprovecha y se vende, manifestó Daniel Delgado, empresario local.

Señaló que con las nuevas maquinarias se produce menos leña y aserrín, desechos que pueden ser aprovechados por algunas empresas, por lo que se vende a buen precio y para las viviendas es más complicado que consigan leña para calentar o preparar sus alimentos.

«En las distintas fábricas de madera en esta Sierra Madre Occidental, se trabaja pino o encino, el aserrín que sale de estos trabajos se vende por trailers completos para que se fabriquen las hojas de triplay, mientras que la leña de pino se vende en los molinos que se instalaron en este municipio para la fabricación de hojas de aglomerado, mientras que con la leña de encino se produce carbón, por lo que los quemadores en las fábricas cada vez queman menos desperdicio».

Don Heriberto Patiño, quien se dedica a vender leña de las fábricas, aseguró que durante todo el año tienen pedidos, pero esta temporada debido a las bajas temperaturas que ya se han registrado, se incrementaron a tal grado que es complicado conseguir leña en las fábricas y cada vez los dueños se las venden más caras.

“En temporada de calor si tenemos ventas de un viaje de leña diario, pero en estos meses podemos llevar hasta tres o cuatro viajes de leña a las casas y tenemos pedidos para toda la semana y en ocasiones quedamos mal porque en muchas fábricas preparan la leña para llevarla a los molinos”, manifestó Heriberto Patiño.

Debido a las bajas temperaturas, las familias que viven en la Sierra Madre Occidental están acostumbradas a cocinar y calentar sus viviendas con leña en calentones y chimeneas, pero cada vez es más caro y complicado conseguir lo que hace años abundaba y casi era regalado para las personas.

Doña Graciela Medrano Delgado, tiene una estufa de leña y un cocedor, en el cual fabrica su pan de rancho para poder obtener un dinero extra; ella narró que en este año si vio lo complicado que es conseguir lo que hace varios años era muy fácil obtener y no queda más que pagar para tener leña, ya que de esa manera mantiene caliente su casa y sabe mejor la comida.

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