Por: Perla Meraz

Guadalupe Victoria, Durango.- «Las aguas negras deben pasar por cuatro filtros antes de ser usadas, pues la norma sanitaria indica que las aguas grises deben extraerse mínimo de un tercer filtro», señaló Israel Villarreal Hernández, director de Obras Públicas municipal, al hablar sobre el funcionamiento de las lagunas de oxidación.

Después de pasar por estos cuatro filtros es entonces cuando, gracias a los desarenadores y las cajas de cambio, las aguas negras logran convertirse en aguas grises. Luego de dicho tratamiento y proceso es cuando pueden ser utilizadas para el riego único y exclusivo de forrajes con los que se alimenta al ganado.

Destacó que, aun con el tratamiento adecuado, no debe usarse para el consumo humano, por lo que todos aquellos que accedan a aguas sin tratar están incurriendo en una anomalía.

El titular de dicho departamento reconoció que, aunque la dirección de Obras Públicas únicamente se encarga de temas técnicos, en cuanto a la operatividad de las lagunas de oxidación, los únicos que pueden beneficiarse de las aguas tratadas son quienes tengan sus parcelas debajo de donde se ubican las lagunas.

Por último, refirió que todas las comunidades de este municipio cuentan con sus propias lagunas de oxidación, pero que solo las de Guadalupe Victoria, Antonio Amaro, Ignacio Allende e Ignacio Ramírez tienen la necesidad de que se viertan las aguas tratadas, pues en los demás poblados las descargas de drenaje no ameritan un exceso de aguas negras, y en las mismas lagunas se evaporan los residuos.