Guadalupe Victoria, Durango. Los huesos cambian continuamente: El cuerpo genera tejido óseo nuevo, y el existente se desgasta. Cuando uno es joven, el cuerpo produce tejido óseo nuevo más rápido de lo que se desgasta el tejido existente, y la densidad ósea aumenta. La mayoría de las personas alcanzan su densidad ósea máxima, alrededor de los 30 años. Después de eso, la remodelación ósea continúa, pero se pierde ligeramente más densidad ósea de la que se gana.
Carlos Alberto Landa Osorio, técnico en salud, indicó que se debe estar atentos y prevenidos ante las afectaciones que se pudieran desarrollar en la estructura ósea y, nos proporciona aspectos importantes para cuidar estos órganos esenciales, los cuales nos permiten movernos, protegen nuestros órganos vitales, y almacenan los nutrientes y minerales que nos mantienen vivos.
Explicó que las mujeres son más propensas a poder desarrollar afectaciones en las articulaciones y huesos, principalmente por todos los factores hormonales que pasan, como la menstruación, el embarazo y la lactancia. Desarrollando enfermedades tales como la osteopenia y osteoporosis, a diferencia del hombre el cual desarrolla tipos de artrosis, estas son afectaciones directamente en las articulaciones lumbares y en las rodillas a causa de la actividad física que en ocasiones cargan cosas pesadas sin protección o cuidado.
Los hábitos y estilo de vida, influyen directamente en nuestra salud. Por ello, debemos tener precaución con la alimentación que llevamos en nuestra vida cotidiana, ya que nuestros huesos podrían lamentarlo más adelante. Lo ideal es comenzar desde temprana edad a cuidar nuestros huesos, recibiendo buenas dosis de calcio y vitamina D.
De igual manera es importante tomar en cuenta los siguientes puntos
1. Evita el alcohol. El consumo excesivo de alcohol aumenta las probabilidades de ser más propenso a tener osteoporosis, debilitando tus huesos y aumentando la posibilidad de caídas.
2. Deja el cigarrillo. El tabaco reduce los niveles de estrógenos en las mujeres, propiciando una menopausia precoz. Además, las personas que fuman tienen una menor absorción de calcio.
3. Aumenta el consumo de calcio. Es posible que el calcio sea uno de los pasos más importantes para que tus huesos no se expongan a dolores con el tiempo. Pescado, almendras, vegetales (sobre todo el brócoli), son alimentos muy importantes donde puedes encontrar la vitamina D.
4. Ejercítate diariamente. Con un hábito diario de ejercicios, estás ayudando al fortalecimiento de tu masa ósea.
5. Reduce el consumo de azúcar. El azúcar produce una alteración en la absorción de nutrientes importantes para que tus huesos se fortalezcan.
6. Reduce el consumo excesivo de sal. El sodio estimula la pérdida de calcio y por lo tanto la degeneración del hueso es mucho más evidente.
Por: Edsson Zamarripa