Guadalupe Victoria, Dgo. El quiote es de los múltiples derivados extractos del maguey y es uno de los dulces más ricos, nutritivos y tradicionales de México. De acuerdo con algunas investigaciones, su consumo tiene más de 11 mil años.
Para que un maguey dé flores se requiere de su plena maduración, la cual tarda entre 7 y 15 años. Cuando el maguey está en su plenitud, crece el quiote desde el centro de la planta y llega a medir hasta 10 metros. Tras la floración, el maguey muere.
Debido a la concentración de azúcares, el jugo del quiote es ideal para preparar bebidas alcohólicas como el pulque y el mezcal. Asimismo, la carne del centro del maguey es dulce y posee un color café, según la cantidad de azúcar que posea. Entre más oscuro sea, más dulzor se puede esperar.
Para hacer dulce de quiote, los productores echan mano de un proceso sencillo, pero tardado. Del mismo modo que la barbacoa, el quiote se cose enterrado con brasas de leña por tres días. Esto permite que el quiote extraiga sus propios azúcares y tome notas acarameladas y ahumadas. Sin embargo, también se puede producir hirviéndolo con piloncillo.
En Guadalupe Victoria se comercializa quiote proveniente del municipio de Nombre de Dios, Dgo. y su venta se da principalmente en los meses de diciembre, enero y febrero comentó Sergio Ramírez Nevárez, vendedor ambulante de quiote desde hace 12 años.
El dulce de quiote se prepara en las calles agregándole chile en polvo y limón, no se come en su totalidad, pues tiene fibras muy gruesas. Se consume masticándolo con la finalidad de extraer su delicioso jugo, como si fuese una caña de azúcar.
Por: Edsson Zamarripa