Guadalupe Victoria, Durango.- A nueve kilómetros de la comunidad de Ignacio Ramírez, se encuentra la hacienda de Santa Catalina de Siena, dentro del territorio del municipio de Guadalupe Victoria.

Famosa por su extensión territorial, y porque en sus años mozos fue una de las más majestuosas de toda la región llanera.

Además de que se volvió famosa, desde que se dio a conocer que, en ella, pasó algunas noches la famosa actriz del cine de oro, Dolores del Río.

La Hacienda actualmente se encuentra en ruinas, aun así, transitar por sus pasillos genera emoción por tan emblemático lugar y construcción monumental.

En 1754 el rey Felipe II de España, concedió el permiso para su venta, adquiriéndola en ese tiempo los Condes de San Pedro del Álamo; y a raíz de esto, la Hacienda recibió el nombre de Santa Catalina del Álamo.

Durante ese tiempo, este emblemático fue un enorme criadero de ganado ovino.

Además, contaba con grandes bodegas, pues al mismo tiempo de la crianza de ganado, también se realizaban labores de agricultura.

Aunque no tiene nombramiento de la UNESCO, es rica en historia y valiosa como monumento arquitectónico.

Está considerada como una de las más importantes por los viajeros que gustan de las haciendas y que recorren el Camino Real de Tierra Adentro por el estado de Durango.

Al paso de los años, el lugar tuvo diversos dueños, hasta pertenecer a la familia Martínez del Río, y entre los hijos de la familia estaba Jaime Martínez, esposo de la actriz duranguense Dolores del Río, quien se presume, habitó ahí en varias ocasiones.

Algunos pobladores de la comunidad de Catalina, donde se encuentra esta monumental Hacienda, señalaron que por mucho tiempo permaneció la habitación donde la actriz dormía, intacta.

Incluso, manifestaron que la cama de la famosa duranguense tenía su nombre en la cabecera de la misma.

Actualmente, el casco de la Hacienda está en ruinas, pero sus vestigios ocupan un gran espacio en el centro de la comunidad de Catalina de Siena.

Sobrevive la hermosa capilla, que en su momento perteneció a esta Hacienda, y donde ahora los vecinos cuidan con esmero un bello lienzo con la imagen de Santa Calina de Siena.

Habitaciones, un enorme jardín, una noria y hasta un metate, se pueden observar aún al interior de esta infraestructura.

Miguel, habitante del poblado, narró que hace 20 años, un señor, que no logró ubicar, arribó a la  ya mencionadas Hacienda de Santa Catalina y sacó todo lo que había en ella.

Por su parte, Don Arturo, de avanzada edad, también recordó como lucía este espacio cuando aún estaba en condiciones óptimas, señaló que las vigas viejas que todavía están en pie, formaban unos portales que rodeaban todo el patio.

Recordó también a la persona que llegó para vaciar la Hacienda, y dijo que lo único que buscaba, su último dueño, era llevarse los cuadros y muebles.

“Arraso con todo, se llevó unos cuadros grandes muy bonitos, unos guardarropas y hasta la caja fuerte, y se perdió”, enfatizó don Arturo.

A raíz de este saqueo, ya nadie supo nada sobre quién o quiénes son los dueños.

Está impresionante obra arquitectónica ha ido en decadencia, pues al paso de los años, poco a poco sus muros se han estado cayendo.

Aunque todavía su fachada muestra lo imponente de esta construcción tan importante en la actualidad.