Por: Perla Meraz

La Ejotera de Guadalupe Victoria ha marcado un antes y un después en la región llanera, pues con su instalación en 2020 se demostró que hay apertura para nuevas empresas.

Pero, sobre todo, las condiciones climáticas que se tienen en la región, resultaron ser óptimas para la producción agrícola, en este caso del ejote.

Lo que es un parteaguas para que se proyecte la producción de otras leguminosas en este municipio.

Todo nació por la búsqueda de cultivos alternativos que ha desarrollado la Fundación Produce.

Y donde, gracias a sus integrantes, se tocaron puertas hasta encontrar una empresa que volteara a ver a esta demarcación.

Jaime Ceniceros, tesorero de la Fundación Produce, explica que el ejote es exportado a Estados Unidos y Canadá.

Luego de todo el proceso que conlleva el sembrarlo, cosecharlo y prepararlo para que sea trasladado a los países mencionados.

Fue la empresa De La Costa S.A de C.V. la que vino a instalarse a las afueras de la ciudad de Guadalupe Victoria y que generó 265 empleos.

Son en un 40 por ciento mujeres que se dedican al corte del ejote, como es el caso de Mariana, originaria del estado de Guerrero y que en un día puede llenar hasta 60 botes de cinco kilos cada uno, lo cual hace de la manera más rápida posible, pues le pagan por bote llenado.

Hans Habermann, encargado responsable de La Costa, señaló que dentro del plan de la empresa está quedarse en Guadalupe Victoria, pues el ejote es amigable con la zona, con la tierra y con el clima.