Guadalupe Victoria, Dgo. – En el marco del Día Internacional de la Mujer, las y los locatarios del mercado municipal de Guadalupe Victoria se sumaron a las actividades de conmemoración con un emotivo homenaje a mujeres trabajadoras y visionarias que, aunque ya no están presentes, fueron pilares fundamentales en el desarrollo del comercio local.

A través de una galería biográfica, la mesa directiva de los locatarios rindió tributo a aquellas mujeres que, con esfuerzo y determinación, abrieron camino en el mundo del emprendimiento, desafiando barreras sociales y culturales en su época. Su legado sigue presente, inspirando a nuevas generaciones de comerciantes.

 Mujeres homenajeadas: 

 Angelita Juárez

Pionera en el emprendimiento, destacó por su visión innovadora en el mundo de los negocios. En 1979, cuando la participación femenina en el comercio era aún limitada, Angelita inició su propio negocio de confección de prendas a medida, atendiendo a quienes no encontraban ropa adecuada. Su talento y calidad la convirtieron en un referente de la moda en Guadalupe Victoria. A su fallecimiento en 2020, dejó un legado que sigue vivo a través de su hija y nieta, quienes continúan con la tradición familiar.

María de la Luz Sánchez Reyes

Ejemplo de fortaleza y perseverancia, María de la Luz nació en Atotonilco, Durango, y desde joven mostró su espíritu emprendedor. Junto a su esposo, Guadalupe González, fundó en la década de 1930 un pequeño local de taquitos dorados, que con el tiempo se consolidó como la emblemática «Taquería Doña María», un establecimiento que aún hoy es un punto de referencia en el mercado.

Socorro Rivera

Mujer de carácter firme y determinación inquebrantable, Socorro fue un símbolo de liderazgo dentro del comercio local. Su esfuerzo incansable dejó una huella imborrable, demostrando que las mujeres pueden dirigir, construir y transformar su entorno con su trabajo y dedicación.

Dora Paulita

Admirada y respetada por su fortaleza, Dora Paulita enfrentó desde joven la difícil tarea de abrirse camino en el comercio. Su lucha constante dio origen a «El Surtidor», un negocio que se convirtió en fuente de sustento y aprendizaje para su familia. Su legado no se mide en riquezas materiales, sino en los valores de perseverancia, honestidad y amor incondicional que inculcó a quienes la rodearon.

Este homenaje no solo recuerda a estas mujeres extraordinarias, sino que también resalta la importancia de su contribución al crecimiento del comercio en Guadalupe Victoria. Su ejemplo sigue inspirando a las nuevas generaciones, reafirmando el papel fundamental de las mujeres en la economía local y en la historia del mercado municipal.

Por: Edsson Zamarripa