Guadalupe Victoria, Dgo. El cambio climático afectará a todas las personas de todos los países de todos los continentes de alguna forma. Se avecina un cataclismo climático y no estamos preparados para las posibles consecuencias.
El cambio climático se debe a las actividades humanas y amenaza la vida en la Tierra tal como la conocemos. Con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático evoluciona a un ritmo mucho más rápido de lo previsto. Sus efectos pueden ser devastadores y pueden provocar fenómenos meteorológicos extremos y cambiantes, así como la subida del nivel del mar.
De no controlarse, los efectos del cambio climático elevarán la temperatura media mundial por encima de los 3 °C y afectarán negativamente a todos los ecosistemas. Ya se puede observar cómo el cambio climático puede intensificar tormentas y catástrofes, así como hacer que amenazas como la escasez de alimentos y agua se conviertan en realidad y desemboquen en conflictos. Quedarnos de brazos cruzados acabará costándonos mucho más que si tomamos acción inmediata.
Acciones particulares para aportar a un planeta saludable
Consume menos, reutiliza, repara y recicla
Los aparatos electrónicos, la ropa y otros artículos que compramos generan emisiones de carbono en cada eslabón de la cadena de producción, desde la extracción de las materias primas hasta la fabricación y el transporte de los productos al mercado.
Come más verduras
Comer más verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, y menos carne y productos lácteos, puede reducir considerablemente tu impacto medioambiental.
Tira menos comida
Cuando tiras comida, también desperdicias los recursos y la energía que se utilizaron para cultivarla, producirla, envasarla y transportarla. Y cuando los alimentos se pudren en un vertedero, producen metano, un potente gas de efecto invernadero. Así pues, utiliza lo que compres y convierte en abono los restos. Disminuir los residuos de los alimentos puede reducir tu huella de carbono hasta en 300 kilogramos de CO2 equivalente al año.
Si tienes un jardín o incluso una o dos plantas exteriores, procura elegir especies autóctonas. Puedes usar una aplicación de identificación de plantas para orientarte. Además, piensa en sustituir las no autóctonas, especialmente las consideradas invasoras.
Mantén limpio tu entorno
Los seres humanos, los animales y las plantas sufren las consecuencias de la contaminación del suelo y el agua por la basura desechada de forma inadecuada. Utiliza lo que necesites y, cuando tengas que tirar algo, hazlo correctamente. Educa a los demás para que hagan lo mismo y participa en las limpiezas locales de parques, ríos, playas y otros lugares.
Haz que tu dinero valga la pena
Todo aquello en lo que gastamos dinero afecta al planeta. Tú puedes elegir los bienes y servicios que financias. Para reducir tu impacto ambiental, elige productos de empresas que estén comprometidas con el uso responsable de los recursos y con la reducción de sus emisiones de gases y residuos. Si inviertes tu dinero en un fondo de pensiones, por ejemplo, podrías estar apoyando los combustibles fósiles o la deforestación. Asegurarte de que tus ahorros se invierten en empresas medioambientalmente sostenibles puede reducir en gran medida tu huella de carbono.
Por: Edsson Zamarripa