La tranquilidad de una noche común se transformó en segundos en una pesadilla para Bloom Kermode, una joven australiana de 17 años, quien fue alcanzada por un rayo mientras navegaba en TikTok desde su habitación en Yandina Bli Bli Road, en Queensland.

El incidente ocurrió a las 12:43 a.m., cuando una intensa tormenta eléctrica azotaba la región. Según relató la propia Bloom a 10 News, en un instante todo cambió: «Hubo un gran estruendo, todo se volvió blanco y mi cuerpo comenzó a temblar, como si todo estuviera explotando», describió aún conmovida.

El aterrador evento se agravó porque Bloom tenía su teléfono móvil en las manos en el momento en que el rayo impactó el techo de su hogar. La corriente eléctrica recorrió el dispositivo hasta ella, provocándole un fuerte adormecimiento en el brazo y una sensación similar a una convulsión.

«Sentí como si mi cuerpo se sacudiera involuntariamente, no podía controlar mis movimientos», recordó la joven. Con reflejos rápidos y una gran dosis de instinto de supervivencia, logró salir de la casa llevando consigo a su perro, mientras las llamas comenzaban a consumir su habitación.

Tras el impacto, el caos se desató. El techo colapsó y su cama comenzó a incendiarse junto con otras partes del mobiliario. «Todo estaba ardiendo, y escuchaba cómo las conexiones eléctricas seguían explotando», narró Bloom. Afortunadamente, pudo evacuar a tiempo antes de que las condiciones empeoraran aún más.

La escena que quedó atrás era de devastación total: cables quemados, muebles calcinados y una estructura seriamente dañada.

El caso de Bloom no fue el único. Esa misma noche, una mujer en Coutts Drive, Burpengary, también fue alcanzada por un rayo, aunque sufrió quemaduras menores y su estado se reportó como estable.

Ambos accidentes ocurrieron en el contexto de una tormenta eléctrica severa que azotó el sureste de Queensland. El Bureau of Meteorology había emitido advertencias para varias áreas, incluyendo la Gold Coast y Coolangatta, debido a lluvias torrenciales, vientos intensos y alto riesgo de descargas eléctricas.

Inundaciones repentinas también afectaron comunidades como Sunshine Coast, Mooloolah Valley y Nambour, aumentando la preocupación entre autoridades y residentes.

A pesar de lo traumático de la experiencia, Bloom se encuentra a salvo, aunque su testimonio resuena como un poderoso recordatorio sobre los peligros reales que representan las tormentas eléctricas.

Hoy, Bloom y su familia intentan reconstruir lo perdido, agradeciendo que, pese a la gravedad del accidente, lo más importante —su vida— fue salvada. «Fue aterrador, pero estoy viva, y eso es todo lo que importa ahora», concluyó la joven.

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