ChatGPT ha demostrado ser una herramienta sumamente útil para toda clase de propósitos. Pero no podemos decir que todos sus usos tienen la mejor de las intenciones; por ejemplo, la creación de malware ‘zero day’.

Uno de los potenciales más grandes que ha demostrado esta IA es su habilidad innata para programar. Esto ha sorprendido tanto a programadores expertos como usuarios de pie, quienes ahora tienen una potente herramienta de desarrollo prácticamente automática. Sin embargo, esto también impacta en que se le pueda dar un mal uso, creando código malicioso.

Aun así, crear un virus con ayuda de ChatGPT no es tan fácil como parece. OpenAI, creadores de la IA, pensaron en esto y han puesto obstáculos para que su IA cree un malware. Pero esto no ha detenido a los usuarios más resilientes, especialmente a expertos de ciberseguridad que buscan encontrar los huecos en el sistema.

Aaron Mulgrew, investigador de seguridad de Forcepoint, tuvo la iniciativa de corromper a la IA para que haga el trabajo sucio. En su experimento, buscaría que esta tecnología cree por su cuenta un malware ‘Día Cero’, un tipo de virus que afecta a software recién lanzado aprovechando alguna puerta trasera que los desarrolladores hayan dejado abierta.

El experimento de Mulgrew inició con la aproximación directa, solicitando el código para el malware a la IA. Esto no funcionó, así que en su segundo intento, solicitó paso por paso cada fragmento del código. Después solo tuvo que compilarlo y probarlo, teniendo resultados favorables.

Con esto, el experto quiso demostrar que todavía es posible crear malware con rutas alternas utilizando esta tecnología. Además, su descubrimiento sirve para hacer un llamado de atención a OpenAI, quienes seguramente buscarán la forma de parchar esta opción en el futuro.

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