El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha iniciado una investigación para determinar si DeepSeek, una empresa china en ascenso en el sector de la inteligencia artificial (IA), ha utilizado chips restringidos que están sujetos a restricciones de exportación.

El caso ha cobrado mayor relevancia tras las declaraciones de Dario Amodei, CEO de Anthropic, quien afirmó que DeepSeek podría estar empleando una combinación de chips obtenidos antes de la entrada en vigor de las restricciones, otros que no han sido prohibidos pero que deberían estarlo, y algunos que posiblemente fueron introducidos en China de manera ilegal.

En su intento por mantener la ventaja tecnológica, el gobierno estadounidense ha impuesto estrictas limitaciones a la exportación de chips avanzados de IA, incluidos los fabricados por Nvidia. No obstante, Reuters informó que algunos componentes han llegado a China mediante redes de contrabando que operan desde Malasia, Singapur y los Emiratos Árabes Unidos. Estas prácticas han encendido las alarmas sobre posibles fallos en la supervisión de las restricciones comerciales.

Por su parte, Nvidia ha señalado que muchas de sus ventas en Asia se realizan a través de entidades comerciales con sede en Singapur, lo que podría facilitar la redistribución de productos hacia otros mercados. La compañía ha asegurado que exige a sus socios el cumplimiento estricto de las regulaciones internacionales y que actúa de inmediato ante cualquier indicio de irregularidad.

El crecimiento acelerado de DeepSeek ha despertado inquietudes en Washington sobre el avance de China en la inteligencia artificial y el riesgo de que el país asiático reduzca la brecha tecnológica con Estados Unidos.

Para contener este avance, la administración de Joe Biden reforzó las restricciones a la exportación de chips avanzados, incluyendo la prohibición del envío a China de modelos más potentes, como el H20 de Nvidia.