Un equipo de científicos alemanes ha identificado unos hongos capaces de degradar polímeros sintéticos, ofreciendo una posible solución al problema de los millones de toneladas de residuos plásticos que contaminan los océanos del mundo cada año.

El estudio realizado en el lago Stechlin, en el noreste de Alemania, reveló que algunos microhongos pueden alimentarse de plástico, especialmente el poliuretano utilizado en la fabricación de espuma de construcción.

Aunque se identificaron cepas de hongos particularmente efectivas, los expertos advierten que este descubrimiento no es la solución definitiva a la contaminación por plásticos.

El investigador principal del estudio, Hans-Peter Grossart, sugiere que estos hongos podrían utilizarse en plantas de tratamiento de aguas residuales o instalaciones controladas, pero señala que es crucial reducir la cantidad de envases de plástico que llegan al medio ambiente.

El polietileno, común en bolsas y envases, se degradó más lentamente que el poliuretano, mientras que los microplásticos de la abrasión de neumáticos resultaron ser los más difíciles de degradar.

En 2021, se produjeron aproximadamente 390 millones de toneladas de plástico en todo el mundo, muy por encima de los 1.7 millones de toneladas en 1950.

A pesar del aumento en la tasa de reciclaje, menos del 10% de los residuos plásticos se reciclan a nivel global.

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