Un revolucionario avance en la robótica ha sido logrado por un equipo de científicos de la Universidad de California en Berkeley. Inspirados por las asombrosas habilidades de las ardillas para saltar y maniobrar entre ramas, han desarrollado un robot increíblemente ágil capaz de realizar saltos entre plataformas estrechas y aterrizar con precisión, una hazaña que podría transformar el futuro de la robótica.

Este proyecto, publicado en la revista Science Robotics, tiene como objetivo crear robots más dinámicos y versátiles, con aplicaciones en sectores como la construcción, la vigilancia en áreas de difícil acceso y la exploración en entornos naturales complejos, como bosques densos o las copas de los árboles.

Robot Salto

El robot, conocido como Salto, se inspira en las sorprendentes capacidades de las ardillas para controlar su energía y ajustar su comportamiento de salto y aterrizaje.

Los investigadores estudiaron cómo las ardillas manejan el impacto y el equilibrio al aterrizar sobre superficies irregulares, descubriendo que gran parte de la energía generada al saltar es absorbida por sus patas delanteras, lo que les permite ajustarse con precisión y evitar caídas.

Para aplicar estos descubrimientos al diseño del robot, los ingenieros rediseñaron un modelo anterior de Salto, un robot de una sola pata que ya demostraba habilidades de «parkour» en terrenos planos.

El desafío estaba en lograr que Salto pudiera saltar y aterrizar sobre una estructura estrecha, manteniendo su equilibrio sin caer. A diferencia de los simios, que se sujetan a las ramas con fuerza de agarre, las ardillas se equilibran sin necesidad de un fuerte agarre, solo con un manejo experto de la fuerza aplicada a sus patas.

Para probar esta nueva estrategia, los científicos equiparon a Salto con una pinza ligera en la punta de su pata, y realizaron una serie de pruebas en las que el robot saltaba de una rama a otra. El resultado fue impresionante: en 30 intentos, Salto logró aterrizar con éxito en 25 ocasiones, de las cuales 2 fueron aterrizajes perfectos y equilibrados, mientras que en los intentos restantes, el robot se sostuvo con su pata o se balanceó sobre la rama.

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Resultados son prometedores

Aunque los resultados son prometedores, los científicos aseguran que todavía queda mucho por investigar. En particular, se enfocarán en mejorar el control del equilibrio, lo que podría permitir a Salto realizar saltos aún más precisos y complejos, acercándose cada vez más a la destreza de las ardillas.