Has pasado el fin de semana ocupándote de tareas o despejando tu mente con una caminata, pero ahora, en lunes, te enfrentas a dolores de rodillas, incluso a la temprana edad de 30 años.

Este fenómeno no es imaginario; al llegar a la tercera década de tu vida, los cambios en tu cuerpo y estilo de vida aumentan la probabilidad de experimentar molestias en las articulaciones.

Aunque es común sentir dolor de rodillas a medida que envejeces, no es inevitable, y hay medidas preventivas y de manejo disponibles.

Los factores genéticos, sistémicos y de estilo de vida pueden contribuir al dolor, pero hay acciones que puedes tomar para diferenciar entre molestias normales relacionadas con la edad y problemas más serios, así como para abordar y prevenir el dolor de rodillas.

Las causas del dolor de rodillas a medida que envejeces están relacionadas con cambios en los tejidos que rodean la rodilla, como la pérdida de masa muscular y la rigidez de ligamentos y tendones. Estos cambios se ven agravados por asimetrías y patrones de movimiento únicos de cada persona, acumulándose con el tiempo.

Aunque algunos dolores leves son comunes, el dolor agudo persistente, la inestabilidad o el dolor intenso después de una lesión grave son señales de problemas más graves que requieren atención médica.

Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para aliviar el dolor de rodillas leve, como el descanso, el fortalecimiento muscular, la actividad física suave y, en algunos casos, el uso de antiinflamatorios.

Aunque es probable que experimentes más molestias a medida que envejeces, mantenerse activo, fortalecer los músculos circundantes y cuidar de tu bienestar general son clave para prevenir problemas de rodillas a largo plazo.

También te puede interesar: OpenAI presenta Sora, su generador de videos con IA