Elon Musk, fundador de xAI, ha anunciado que su compañía convertirá a Grok, un chatbot diseñado para competir con ChatGPT, en un proyecto de código abierto. Esta decisión surge después de que Musk demandara a OpenAI, argumentando que la empresa abandonó su enfoque original sin fines de lucro para priorizar un modelo orientado al lucro.

Musk ha sido vocal en su preocupación sobre el uso comercial de la inteligencia artificial, advirtiendo contra prácticas similares observadas en compañías como Google. Su demanda contra OpenAI, una organización que cofundó pero luego dejó, refleja su firme postura en este tema.

El anuncio de Musk se produce en un contexto donde figuras prominentes en el mundo tecnológico, como Vinod Khosla y Marc Andreessen, han estado discutiendo sobre la importancia del código abierto en la IA desde que Musk presentó su demanda contra el desarrollador de ChatGPT. Musk ve la decisión de abrir el código de Grok como un movimiento estratégico para alinear a xAI con otras empresas líderes en tecnología como Meta y la francesa Mistral.

Sin embargo, existe un debate sobre los posibles riesgos asociados con la disponibilidad de modelos de IA de código abierto, ya que algunos expertos advierten sobre su posible mal uso por parte de entidades maliciosas para crear armas químicas o incluso desarrollar una superinteligencia fuera del control humano.

Elon Musk ha expresado su deseo de establecer un «árbitro externo» que supervise el desarrollo de la IA y alerte sobre posibles preocupaciones éticas. Con el lanzamiento de xAI y Grok, Musk busca ofrecer una alternativa a las plataformas existentes como OpenAI y Google, promoviendo una IA que, según él, busque la «máxima verdad».

La transformación de Grok en un proyecto de código abierto representa un paso significativo en esta dirección, alineando la visión de Musk con sus principios de transparencia y colaboración en el campo de la inteligencia artificial.