Facebook, ahora parte de Meta, buscó ganar una ventaja sobre Snapchat mediante un proyecto secreto llamado ‘Cazafantasmas’, donde utilizó su servicio de red privada virtual (VPN) Onavo en 2016.

El objetivo era acceder y analizar el tráfico cifrado de los usuarios en sus servidores, especialmente las búsquedas realizadas en Snapchat, que en ese momento era una red social en crecimiento.

Aunque esta revelación no es completamente nueva, ya que The Wall Street Journal había informado en 2017 sobre el uso de Onavo por parte de Facebook para análisis de mercado, es ahora cuando se confirma que el proyecto se llamó ‘Cazafantasmas’.

La compañía defendió en ese momento su uso de la VPN, argumentando que estaba claramente especificado en las políticas de Onavo.

Después del cierre de la aplicación Snapchat en 2019, Sarah Grabert y Maximilian Klein presentaron una demanda colectiva contra Facebook en 2020.

Alegaban que Facebook había explotado los datos de los usuarios al interactuar con otras aplicaciones, utilizando una técnica llamada ‘man in the middle’ a través de su proyecto ‘Cazafantasmas’.

Este proyecto, que se llevó a cabo entre 2016 y 2019, inicialmente se centró en Snapchat pero luego se amplió para incluir a otros competidores como YouTube y Amazon.

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