Investigadores en Estados Unidos han logrado avances significativos al implantar dispositivos de lectura cerebral mejorados con inteligencia artificial en personas con problemas de habla debido a afecciones como derrames cerebrales o esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Estos dispositivos permiten una comunicación a velocidades de entre 62 y 78 palabras por minuto, aunque aún no alcanzan la velocidad de una conversación natural. Sin embargo, este logro representa un avance notorio en la posibilidad de restaurar la comunicación fluida en personas con parálisis.

En uno de los estudios, se desarrolló una interfaz que traduce la actividad neuronal a texto, probada en Pat Bennett, una paciente con ELA.

Se implantaron electrodos en áreas específicas de su cerebro relacionadas con el habla, logrando una velocidad de hasta 78 palabras por minuto con un margen de error pequeño.

En otro estudio, se empleó una técnica menos invasiva llamada electrocorticografía (ECoG) en una paciente llamada Ann, quien perdió la capacidad de hablar debido a un derrame cerebral hace 18 años.

Esto también permitió una velocidad de 78 palabras por minuto, aunque con una tasa de error del 25.5%.

A pesar de estos avances, se enfrentan desafíos, como la accesibilidad y la mejora de la precisión y velocidad de los implantes cerebrales.

Se resalta la necesidad de realizar ensayos clínicos adicionales para evaluar la confiabilidad de estos dispositivos en un contexto más amplio.

Aunque se vislumbra un futuro en el que los implantes cerebrales puedan ser prácticos, se requiere más trabajo antes de que esto sea una realidad para muchas personas.

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