Al terminar una relación, muchas personas intentan seguir siendo amigas de sus exparejas. La frase “Podemos seguir siendo amigos” es común, pero ¿es realmente posible? La ciencia opina que, aunque es posible, no siempre es lo mejor. Especialistas en relaciones afirman que mantener una amistad después de una ruptura puede ser saludable, pero solo si los sentimientos románticos han desaparecido. Además, la dinámica de la amistad solo funcionará si ambos han resuelto las cuestiones pendientes.

Según estudios realizados por psicólogos de la Universidad de Kansas, el 60% de las personas que terminan una relación intentan seguir siendo amigos, pero solo el 15% lo logra a largo plazo. Las razones de este fracaso son variadas y complejas.

Los psicólogos llevaron a cabo entrevistas con más de 350 personas que habían pasado por una ruptura amorosa y analizaron los motivos por los que estas buscaban una amistad con su ex. Las respuestas más comunes fueron las siguientes:

La principal razón es la seguridad. Después de una ruptura, el apoyo emocional que brindaba la pareja es difícil de soltar. Muchas personas buscan continuar con esa dinámica de apoyo sin la responsabilidad afectiva que conlleva una relación. Es una manera de mantener la seguridad emocional sin el compromiso.

La segunda razón es la practicidad. En algunos casos, las parejas mantenían proyectos en común, como hijos, empresas o propiedades. Para estas personas, mantener una relación amistosa es más sencillo, ya que facilita la colaboración en temas importantes. La practicidad se convierte en una necesidad para poder convivir en un entorno común sin conflictos.

La tercera razón es la cortesía. Algunas personas sienten culpa por haber terminado la relación y tratan de compensar el daño con una amistad. No quieren empeorar la situación y consideran que la amistad es una forma de remediar el sufrimiento causado. Sin embargo, este enfoque puede ser contraproducente, ya que no siempre ayuda a sanar la herida de ambos.

La cuarta razón es que una de las personas aún tiene sentimientos románticos por su ex. Esto es común, ya que no todos están listos para dejar de amar cuando la relación termina. El proceso de superar el amor y el duelo emocional puede tomar tiempo, y mantener la amistad puede parecer una forma de mantener viva la conexión, aunque a menudo lo dificulta.

Curiosamente, las personas que mantienen una amistad por razones de practicidad, como compartir hijos o tener una empresa juntos, suelen tener más éxito en mantener relaciones amistosas a largo plazo. Estas relaciones suelen ser más duraderas y saludables, ya que ambas partes están comprometidas con el bienestar de terceros involucrados, lo que refuerza el vínculo.

En resumen, aunque las personas pueden intentar ser amigas de sus ex, las razones detrás de este deseo pueden complicar la relación. La clave está en superar los sentimientos románticos y resolver cualquier conflicto pendiente para que la amistad funcione a largo plazo.

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