Los astronautas de la NASA Suni Williams, Butch Wilmore y Nick Hague compartieron sus experiencias tras su inesperada larga estancia en la Estación Espacial Internacional (ISS) durante una rueda de prensa.

Inicialmente planeada para durar 10 días, la misión de Williams y Wilmore se extendió a 285 días debido a fallos en la nave Starliner de Boeing, lo que retrasó su regreso a la Tierra.

Cooperación internacional y confianza en la tecnología

Durante la conferencia, Wilmore enfatizó que su misión no fue solo un logro individual, sino una colaboración internacional que destaca la importancia de la ISS y que a pesar de los problemas técnicos, ambos astronautas mostraron su confianza en la nave Starliner, destacando su capacidad de combinar control automático y manual. Williams y Wilmore expresaron su disposición a utilizar la nave nuevamente en futuras misiones.

De acuerdo con los astronautas, el regreso no estuvo exento de controversia política, ya que a pesar de las declaraciones del presidente Donald Trump sobre un posible rescate por parte de Elon Musk, la NASA ya tenía planeado su regreso a través de un vuelo regular de la misión Crew-9 de SpaceX, lo que finalmente se realizó con éxito.

Donald Trump afirmó en enero que su asesor Elon Musk iba a rescatar “lo antes posible” en una de sus naves a los astronautas “atrapados, que Biden había dejado abandonados en la estación espacial”.

Con casi un mes de retraso, los astronautas regresaron el 18 de marzo, y ahora, tras semanas de su regreso, comparten el alivio y la alegría de reunirse con sus familias.

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