La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) dio a conocer hace una semana la extinción del pez mano liso, el primer pez en “tiempos modernos” de desaparecer.

El pez mano liso o handfish en inglés, venia de la familia de 14 especies inusuales, ya que sus aletas simulaban manos.

A pesar de la particularidad de sus aletas, este tipo de peces no frecuenta la movilidad por lo que es sensible a los cambios del ambiente.

El pez mano sufrió del calentamiento global de la zona de Australia y la pesca desmesurada, ya que al moverse muy poco es un blanco fácil.

De igual manera la contaminación de mares y océanos ha logrado que su hábitat se llene de basura, lo que logra ensuciar lo que consume.

Katie Matthews, científica jefa del grupo de conservación de la entidad Oceana explica que todo ser de la Tierra importa.

“Puede ser difícil imaginar por qué un pequeño organismo que ocupa un pequeño nicho en un lugar que pocos humanos visitan podría ser importante, pero es una enzima de un microbio extremófilo que se está utilizando en las pruebas para diagnosticar COVID-19 en este momento”, dijo Matthews.

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