ChatGPT no deja de causarle alegrías y desgracias a OpenAI. La empresa líder en inteligencia artificial recibió recientemente una demanda en el que se les acusa por difamar a un presentador de radio. Lo más sorprendente es que la empresa no lo hizo, sino que esto fue culpa de ChatGPT.

La denuncia fue emitida por Mark Walters un presentador de radio del estado de Georgia en Estados Unidos. La demanda menciona que el chatbot de OpenAI ha respondido a usuarios que Walters ha desviado recursos de una organización sin fines de lucro. Ahora, por este error en la IA, busca una remuneración monetaria por parte de la empresa.

Este nuevo caso se suma a una serie de ya existentes que ponen de manifiesto los problemas que tiene el chatbot de OpenAI. El caso de Walters muestra como una IA como ChatGPT es incapaz de discernir entre la realidad y la ficción, lo cual lleva a la difusión masiva de desinformación a usuarios que no sepan el contexto de la información que reciben.

Casos similares han aparecido semanas atrás como en el que un profesor pretendía reprobar a todos sus alumnos después de que ChatGPT le dijera que todos habían usado el bot para hacer sus trabajos. También está el caso de un abogado que presentó citas falsas en un reporte enviado a la corte de Manhattan al pedírselas al chatbot y no corroborarlas.

A pesar de que OpenAI advierte a sus usuarios sobre las imprecisiones de su inteligencia artificial, esta simple advertencia podría no salvarlos de pagar una cuantiosa multa. Hasta ahora no existe un marco legal respecto al uso de este tipo de tecnología, por lo que este podría ser el primer paso para crear un antecedente legal.

Con información de The Verge.

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