La compañía espacial de Elon Musk, SpaceX, lanzó con éxito su cohete Falcon 9 la mañana del miércoles desplegando otros 60 satélites Starlink, los cuales pretenden llevar en Internet a todos los rincones de la Tierra. El cohete también realizó otro aterrizaje no tripulado en el Atlántico después del lanzamiento, una semana después de realizar un vuelo de prueba crucial para la NASA.

Este vuelo es el cuarto lanzamiento del proyecto Starlink de SpaceX, el cual consta de una constelación masiva de satélites que tiene como objetivo proporcionar cobertura de Internet a todos los puntos del mundo. La compañía tiene permiso para lanzar cerca de 12 mil satélites y ha expresado su interés en lanzar 30 mil más. Para cumplir con su objetivo, la compañía planea lanzar hasta 24 misiones de Starlink este 2020.

Luego de que SpaceX lanzara la primera camada de satélites Starlink, la Sociedad Astronómica Estadounidense, advirtió que estos dispositivos podrían arruinar el cielo, pues estaría afectando las observaciones astronómicas al tratarse de tantos satélites artificiales brillantes.

Jeffrey Hall, presidente del Comité de la SAE sobre Contaminación Luminosa, Interferencia de Radio y Escombros Espaciales:

“El cielo nocturno natural es un recurso no sólo para los astrónomos, sino para todos los que miran hacia arriba para comprender y disfrutar del esplendor del universo, y su degradación tiene muchos efectos negativos más allá de los astronómicos”.

SpaceX había intentando lanzar este vuelo durante la última semana, pero el mal tiempo ha causado varios retrasos.

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