Marte pudo haber sido hace millones de años un entorno favorable, con agua y que podría haber sustentado la vida.

Sin embargo, el planeta rojo moderno es una zona seca, con muy poca agua. La mayoría está congelada en los casquetes polares o en los lagos salados que se encuentran bajo la superficie.

Asimismo, la atmósfera delgada significa que hay muy poco oxígeno, es extremadamente frío y no hay protección contra la radiación ultravioleta (UV) del Sol.

Un reciente estudio, publicado en la revista Nature, podría resolver al menos algunas de las condiciones extremas en Marte, gracias al aerogel de sílice: Uno de los materiales más ligeros jamás creados, el cual es transparente y un excelente aislante térmico.

Todo esto significa que, al menos en teoría, una delgada capa de este aerogel en el cielo marciano podría provocar el desarrollo efectivo de una pequeña zona de tierra debajo de él.

Esto calentaría la superficie y reflejaría la radiación UV sin bloquear la luz visible. Además, podría ser suficiente para mantener el agua líquida y permitir que las plantas hagan la fotosíntesis dentro de una región determinada.