Una carta de ruptura para mi ansiedad
05/10/2022 - Hace 2 años en InternacionalUna carta de ruptura para mi ansiedad
Querida ansiedad,
Apareciste cuando menos lo esperaba. Comenzaste como un susurro, pero continuaste como un fuerte estallido. Dirías cosas como: «No eres lo suficientemente bueno, no mereces cosas buenas, tienes defectos». Traté de sacudirte. Te irías, pero solo para volver aún más fuerte.
Me hiciste pensar demasiado en cada decisión que tomé. Cuando finalmente reuní el coraje para tomar una decisión, me aseguraste que estaba equivocado. Dejé de confiar en mí mismo y solo te escuché a ti. Sabías lo que era mejor, ¿verdad? Así que me guiaste en los años venideros. Empezaste a filtrarte en todos los aspectos de mi vida hasta que te apoderaste de cada parte de ella. Sucedió tan rápido. Me tomó por sorpresa, pero estoy seguro de que a ti no te sorprendió. Eso es exactamente lo que haces.
Empezó como una noche de insomnio, y no pensé en ello. Entonces una noche se convirtió en dos, luego en tres, y ahora he perdido la cuenta. Nunca duermes, así que supongo que necesitabas compañía. Lucharía por conciliar el sueño, pero tenías mucho que decir. Así que sigues hablando y hablando. Parece que nunca podríamos tomar un descanso. Pensaría que te habías ido y luego bum, estarías de regreso.
Cuando me enteré por primera vez de quién eras, me quedé atónito. ¿Ansiedad? ¿Que es eso? Me dijeron que hiciste que las mentes se aceleraran. La sensación de nerviosismo e inquietud nunca disminuye, y eso fue todo gracias a ti. No mencionemos pensar demasiado y analizar en exceso casi todas las situaciones. Nunca hay un desencadenante, sino solo una carrera mental constante. Cuando una persona tiene ansiedad, comienza a pensar que algo anda mal con ellos, pero créanme, no hay nada malo con ellos. El problema siempre será la ansiedad.
Me agarraste y nunca aflojaste tu agarre. Bueno, tengo algo que decirte. Hemos terminado. No estamos destinados a ser. Ya no te dejaré controlar mi vida. Ya no pensaré que no soy digno por ti. Me has retenido durante tanto tiempo, y ya lo superé. Así que elijo vivir una vida en la que no eres el centro de atención. Es hora de que siga adelante.
Sé que intentarás volver a entrar sigilosamente, porque eso es lo que mejor sabes hacer. Sin embargo, me he equipado con habilidades para combatirte. No importa lo que hagas, nunca más tendrás poder sobre mí.