Sobre el uso de cubrebocas, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud (Ssa), Hugo López-Gatell, reiteró que utilizarlo tiene una pobre utilidad o nula efectividad, por lo que no garantiza una protección ni reducen contagios por COVID-19.

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En varios estados y municipios en el país, han extremado dentro de sus disposiciones legales que el uso de cubrebocas debe ser obligatorio al salir a espacios públicos.

En un estudio presentado este lunes, se presentó con base a información científica, que se encontró que en cuatro de seis revisiones sistemáticas no encontraron reducciones de contagio asociados al uso de cubrebocas.

Solo un estudio estimó una reducción del 20 por ciento en la población que 10 al 50 por ciento utiliza el uso correcto de cubrebocas.

En tal sentido, se concluyó que el uso de cubrebocas no contribuye a disminuir los contagios.

“No hace daño usar cubrebocas, pero existe un fenómeno que se llama compensación de riesgo y a partir de ahí se disminuyeran otras medidas como guardar la sana distancia, el estornudo adecuado, el lavado de manos, entre otras”, recalcó.

Reiteró que el principal uso del cubrebocas es ante cualquier espacio donde se hagan intervenciones quirúrgicas asépticas.

Además, el personal de la salud sabe que durante una cirugía no se debe tocar la cara para no contaminar; sin embargo para un uso común, es complicado porque no falta que se lo quiten, que lo usen en el cuello o se lo están tocando inconscientemente.

Aún no resulta claro es que si el cubrebocas protege a una persona sana, de manera que aunque tengan cubierta nariz y boca, también se puede contagiar a través de los ojos.

Finalmente, recalcó que el cubrebocas es un dispositivo que tiene un efecto mecánico de las particular líquidas y del vehículo por el cual se transmite el Coronavirus y otros agentes infecciosos.