El COVID-19 llegó hasta los trabajadores y derechohabientes de Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que en un comunicado reportaron que han detectado cuatro mil 955 casos sospechosos, por lo que se han realizado mil 771 pruebas de diagnóstico.

Del universo total de pruebas aplicadas, 787 casos han descartado y se han confirmado 984 contagios.

Según el informe, 389 fueron dados de alta, 280 continúan en aislamiento domiciliario, 156 en hospitalización en un pabellón  aislado y 31 en terapia intensiva.

Lamentablemente se han registrado 128 defunciones, de los cuales 48 fueron jubilados, 35 familiares, 40 trabajadores y dos externos. El promedio de edad de los fallecidos es de 65 años, 82 hombres  y 46 mujeres.

Prácticamente las comorbilidades son las mismas que la población general: hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

La paraestatal implementa un modelo de prevención integral para minimizar el contagio de COVID-19 entre trabajadores, jubilados y familiares.

Siguen las recomendaciones de sana distancia, el trabajo en casa para labores administrativas y personal vulnerable, filtros sanitarios, limpieza y sanitización de centros de trabajo y distanciamiento del personal operativo.

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