Monclova, Coahuila.- En el hospital General de Zona numero 7  del Instituto Mexicano del Seguro Social de Monclova solo cuentan con 150 camas, simplemente para evitar el contagio de Coronavirus COVID-19 se hará sanitizacion con peróxido de hidrógeno por nebulizaciones, el objetivo es proteger a 1500 personas que laboran en el hospital.

En ese mismo hospital estuvieron 32 personas contagiadas, de los cuales 2 siguen ahí internadas y las demás en aislamiento domiciliario.  El reporte de la Secretaria de Salud del día 1 de abril es de 57 personas infectadas, 248 casos negativos, 162 sospechosos y 2 decesos, aunque no es la ciudad con mayores casos, si es uno de los principales que tuvo contagios en un hospital.

Fue el pasado 15 de marzo que se registró el primer caso. Un chófer de tráiler de 42 años que acudió al área de urgencias por problemas respiratorios y fue diagnosticado en un primer momento con neumonía atípica.  La persona falleció el 27 de marzo, pero durante los 11 días que estuvo internado fue supervisado por personal de los tres turnos, cabe señalar que permaneció la mayor parte del tiempo en la sala de urgencias.

Para el 31 de marzo se informó del deceso del doctor Walberto Reyes, de 45 años, quien atendió a dicho paciente.

Uno de los empleados relató en una carta que se difundió en redes sociales que solicitaron equipo de protección personal, el cual no se los otorgaron. También pidieron que a el paciente lo aislaran, pero no había lugar y que se realizara la prueba, nunca sucedió. Susana Nájera Sánchez, doctora de urgencias en dicho hospital,se dice que informó a sus superiores al respecto, pero no le hicieron caso y negaron el equipo de protección.

Desde doctores hasta el personal de limpieza del Hospital General de Zona demandaron insumos y a aplicación de la prueba de COVID-19 para todo el personal y la asignación de más médicos (les han pedido cubrir turnos de hasta 14 horas).

Los trabajadores se enfrentan a carencias como el tener que comprar cubrebocas, batas y equipo con su propio dinero. Además de la falta de protocolos para desechar el material que usan para atender a los enfermos.