Es más probable que los maestros propaguen COVID-19 que los estudiantes, sugiere un nuevo estudio de los CDC.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades federales examinaron nueve brotes en ocho escuelas primarias en Marietta, Georgia, en las afueras de Atlanta desde diciembre hasta el mes pasado, dijo la agencia el lunes.

Se demostró que un maestro era el punto cero de cuatro de los brotes, mientras que un estudiante fue identificado definitivamente como el punto de partida en otro, dijeron los investigadores.

En los otros cuatro brotes, aunque la línea de transmisión no era tan clara, se sospechaba que un maestro era el puntapié inicial, según el estudio.

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«Los educadores eran fundamentales para las redes de transmisión en las escuelas», dijeron los científicos en su informe.

«El hallazgo de que los educadores juegan un papel importante en la transmisión en la escuela es consistente con los hallazgos de otras investigaciones», agregó el estudio, refiriéndose a investigaciones anteriores británicas y alemanas.

Aún así, el informe de los CDC señaló que las escuelas de Georgia involucradas en el estudio tenían «una distancia física menos que ideal», con estudiantes detrás de divisores de plástico en sus escritorios pero a menos de 3 pies de distancia debido al tamaño de las clases.

El “uso inadecuado de mascarillas” por parte de los estudiantes también puede haber contribuido a al menos cinco de los brotes, dijeron los investigadores.

La administración de Biden ha dicho que quiere reabrir más escuelas porla vacunación de COVID-19, pero ha sido inconsistente en sus objetivos y si quiere que se vacunen primero más maestros en medio del rechazo de los sindicatos.